viernes, 20 de marzo de 2009

De izquierdas o derechas…¿chicha o limonada?









Cuando yo estaba más chiquita que ahora (JA) había una canción de moda que decía algo así como “Acá no estamos con la derecha, tampoco con la izquierda…de frente Panamá”. Eso debió ser por allá por los 70s. En esa época, yo no sabía que esa canción la cantaba uno de los más grandes intérpretes del género Salsa: el venezolano del bajo maravilloso, Oscar De León.

La melodía era super pegajosa. En esos años, posteriores a la toma del poder del “Proceso Revolucionario” en mi país, que depuso del mando al Presidente “constitucional” Doctor Arnulfo Arias Madrid, instaurado por la entonces Guardia Nacional y del que era figura clave “el dictador” Omar Torrijos Herrera, la cancioncita esa (me sigue gustando muchísimo, que conste) era pieza musical obligada del “hit parade” de la radio nacional, al igual que “Colonia Americana no… ¡¡¡ es nuestro el Canal !!!, no somos, ni seremos de ninguna otra nación…”, Tio Caimán, etc. Era también la época de “…con cédula, sin cédula la batida te va a llevar…”

La señora que nos cuidaba a mis hermanos y a mi, pues mis padres trabajaban ambos fuera todo el día, encendía, mientras hacía los quehaceres, a todo volumen un tocadiscos marca RCA, de los de “antes”, de esos que se les levantaba la tapa hacia arriba, como un baúl antiguo con patas, entonces, la música fluía libre, llenando los espacios de nuestra casa. Nuestro tocadiscos era de los “modernos” tenía radio am y reproductor de discos de acetatos, el cual casi nunca se usaba, pues la aguja estaba siempre rota…todavía no teníamos tele a colores.

Yo era una flaca, pecosa y cabezona niña de primaria aún, para ese entonces no tenía ni siquiera certeza de cual era mi mano izquierda y cual la derecha, creo que a mi ello me tomó un tiempo algo mayor que a la mayoría de los niños. Recuerdo que me ponían un hilo de color para diferenciar una mano de otra, pero siempre olvidaba que mano era la que señalaba el bendito hilo, él, por no se que extraña magia, siempre se perdía.

Con el tiempo aprendí a diferenciar ambas las manos. Ello ocurrió cuando ya sabía leer y escribir, pues bastaba que yo “escribiera” en el aire alguna palabra con mi dedo “goloso”, (no sabía que se llamaba índice) donde el dedo era el lápiz ….y si podía escribir correctamente, sabía entonces que “esa” era mi mano derecha y la que no “escribía” en el aire, era la zurda…

Por esos días escuchaba yo la melodía de Oscar De Leon y me preguntaba ¡para que tanta bulla por la mano izquierda y la derecha!, o acaso era que Panamá ¿tenía dos manos como yo?… no entendía nada…mi mente me decía que mi país era una S acostada en el mar, mi país no tenía manos, ni siquiera un pie con bota, como Italia, ¿manos izquierda o derecha....hmmm?…tan chiquitita era a mis ojos de niña preguntona Panamá, que en el mapa de América parecía que dos triángulos la halaban hacia arriba o hacia abajo; y que podía llegar a desatarse o romperse al menor descuido. Recuerdo haberle preguntado a mi padre (el que habla poco…) ¿qué habría pasado si el triangulo de arriba, halaba un poco más que el de abajo?, ¿si nosotros, los panameños, nos iríamos para arriba; o bien, para abajo?, o ¿si tal vez quedaríamos flotando a la deriva? solitos, como una isla más en el mar océano, nunca pensé que nos hundiríamos en el mar…mi papá (el que habla poco…) se sonrió de oreja a oreja y me dijo que eso no podría pasar jamás…


Después entendí que “las izquierdas” y las “derechas”, como las de la canción, eran algo más que las manos del cuerpo o la ubicación de un objeto en un espacio determinado. También “aprendí”, en esos años de supositorios de “Todo por la Patria”, “9 de enero glorioso, ¡carajo! que no te olvido…”, “el Canal para los panameños” y “yankee go home”, propios de la lucha nacionalista, fundada en la obtención verdadera de nuestra soberanía como nación libre, la expulsión de las bases gringas y la recuperación del Canal, QUE LA IZQUIERDA: ERA BUENA: “Compañero Fidel, John Lennon, “peace & love”, Nicaragua: sin Somoza, Roque Dalton, Pablo Milanés, Danny Rivera (Silvio llegó más tarde, en la U)…” y que LA DERECHA ERA MALA:Pinochett, Somoza, Videla, los hijos de puta torturadores de la Escuela de Las Américas, que funcionaba en “la zona”, del Canal de “mi” Panamá, Marylin Monroe , todos los cowboy, mafiosos y hasta el Superman del Hollywood nuestro, de todas las pantallas del cine.

Así me mantuve por muchos años. Los que no han pasado en vano, y que me demostraron CON CRECES que las etiquetas, sea cual sea, son malas, terriblemente perversas; y…que YO NO QUIERO QUE ME ETIQUETEN… que ello es tanto como aceptar como correcto que me digan, en mi cara, que todos los abogados son maleantes o que todas mujeres bonitas son brutas o putas…

Pero en fin, si algo hay que ser: pues yo seguiré considerándome de izquierdas (pero con tremenda emputazón de que me comparen con el prepotente de Chávez o con el Evo ese que actúa como si Bolivia debiera ser sólo para los indios…), pero feliz de compartir un espacio ideológico común con gente como “El Che”, “Chuchú Martínez, q.e.p.d.”, Silvio Rodríguez, García Márquez, Pablo Pueblo, los oprimidos, los olvidados, los “sin voz” y por qué no, con Omar Torrijos Herrera, q.e.p.d. (quien pese a nunca aceptar públicamente ser de izquierda y estar acusado de múltiples tropelías por sus adversarios) para mi es y seguirá siendo el populista panameño, necesario en su momento, el estadista que logró que en mi país gente que tradicionalmente jamás había podido acceder a una educación obtuviera un estatus de vida decente…duélale a quien le duela.

Hoy por hoy, con una visión abierta de la vida y sin obsesiones fanáticas respecto de las cosas, vivo amargada y frustrada de la política criolla de este istmo de mis tormentos y de mis alegrías.

El próximo 3 de mayo al acudir a las urnas, NO SERE capaz de apoyar a alguien que para mi representa todo lo que he siempre he criticado (la ultraderecha más rancia, inculta, oportunista y déspota), aparte de que, PA’LOCA: YO. Pero por otro lado, MI CORAZON (y no el del slogan), mi mente y todas las fibras de mi ser me dicen que el estatus quo no puede seguir…que los herederos de Omar no dieron la talla, que hay mucha corrupción y porquería en el ambiente (que no me digan que el gobierno de Mireya fue peor. Claro que fue peor, pero ¿y qué?, en tierra de ciegos el tuerto es el rey, JA) …y me duele…ME DUELE tanto, porque pareciera que este 3 de mayo, mi mejor opción va ha ser irme pa’la playa (para no decir pa´la ver....a).

martes, 17 de marzo de 2009

Garrapatas de emociones...



Dios ha sido generoso conmigo, de eso no tengo la menor duda. Tengo un trabajo, tengo a mi madre, a mi padre, a mis hermanos, unos hijos sanos y buenos, un marido que dice amarme y un montón de amigos y conocidos que hacen que mi vida sea interesante. Tengo dos manos, dos piernas, ojos y el resto de un cuerpo que me lleva y me trae. Tengo una mente "demente" que se inventa unas vainas increibles y que permite que mi vida sea una constante aventura. Tengo una voz, que con los años se hace más tenue, pero que cuando es necesario, brota con toda la fuerza de un clarín marcial. Tengo este espacio en el que escribo y me desahogo y tengo un pequeño, pero fiel grupo de lectores que comparten conmigo estas letras locas.

A pesar de contar tantas bendiciones, también cargo a cuestas un saquito de miserias (lógico: todo no puede ser bueno). Entre estas miserias (o bruscas en el café) puedo señalar que me hartan (cabrean, emputan o molestan) la vida aquellos que en circunstancias normales se la pasan buscándole siempre la quinta pata al gato. Es claro que hay situaciones que ameritan la búsqueda minuciosa de todas las posibilidades a fin de descifrar un enigma. Los médicos deben descartar todas las hipotesis antes de establecer un diagnóstico certero. En el medio jurídico donde me relaciono ello es lo normal. De hecho creo que para un buen abogado, los razonamientos alcanzados a partir de "ponerse en el lugar de la contraparte" hacen que uno no se bloquee, lo cual permite obtener una visión más amplia sobre un tópico determinado.

Sin embargo yo no me refería a eso, sino a la rabia que me producen los que viven en una eterna queja o que lo polemizan todo: que si llueve es malo, que si no llueve también; que si hay agua, tiene tierra, que si no hay agua, es malo también. Se trata de seres que viven con una eterna nubecita negra de acompañante (con rayos y truenos incluso), la cual lamentablemente alcanza con sus efectos desmoralizadores a los que tenemos la mala suerte de estar cerca.

A esa gente, yo les digo garrapatas de emociones, porque son como el bicho ese que chupa sangre y que se infla con ella, hasta casi reventar. Esos engendros humanos le chupan a uno la alegría, las fuerzas, las ganas de progresar.

En los trabajos, son los clásicos imbéciles que nunca quieren ir a seminarios de capacitación, "porque esos tipos qué me pueden enseñarme a mi...por favor..., si yo tengo "sopotocientos" años de estar aquí...yo debería darle clases a ellos" (a pesar de que viven quejándose que la empresa nunca se preocupa por la superación del personal); son los que si alguien te piropea algo de tu apariencia, siempre buscan la forma de aguarte la fiesta, ejemplo: "Fulanita, que blusa más linda", el garrapato irremediablemente meterá su cuchara y susurrará, siempre sutil, como quien no quiere la cosa "...lástima que el color verde te haga parecer tan pálida y desencajada"... ¡¡¡Soberanos cabrones es lo que son!!!

Yo tengo una "suerte" para toparme con esos vampiros. Ahora bien, desde que estoy con mi campaña "La nueva Ana, más mansa y menos mensa", sencillamente no me dejo y voy "parkiando" brevemente a las garrapatas (pues pa' venenosa aquí 'ta la misma mama grande). Sin embargo, por más que me las tire de "ácida" la verdad sea dicha: si me afectan los desplantes.

jueves, 12 de marzo de 2009

Toque de ángel





Nadhy tiene 25 años, es linda, vivaz y tiene unos ojos claros con esa mirada dulce que imagino deben tener los angelitos de la guarda. Estudia medicina, sus pasos son aun vacilantes, ya que pasó varios años postrada en una silla de ruedas, producto de una enfermedad rarísima que llevó a que médicos de Panamá y Houston dijeran que no tenía remedio.

Después de pasar varios meses en coma, de los que ella recuerda oir lo que la gente que le rodeaba decía sobre ella, retorna al mundo de los vivos para contarme una tarde de calor, tranques vehiculares y mucha desesperanza de mi parte, su historia de lucha, fe y mucho, pero mucho amor...Verdaderamente esa tarde fui tocada por un ángel.

Para ese angelito que me alegró la vida ese instante y que me sacó del desconsuelo de la vivencia cotidiana va este intento de poesía.


Toque de ángel
( Para Nadhy)

Tranque descomunal, ira, sofoco.
Impaciencia por la espera.
Confusiones, soledades, dudas antiguas.
Ingresas al espacio común; y el sol lo ilumina todo.

.........

Incomoda, me encierro en mis silencios.
Te observo de reojo,
tu dulzura llena de paz a los profanos;
y me digo que aún no creo en el milagro angélico entre nosotros.

.........

La fila de autos no avanza
tu hablas, sonríes, cuentas tu historia
Yo escucho, sonrío y por primera vez en esta vida
tengo la certeza incuestionable de que Dios existe.


lunes, 9 de marzo de 2009

Listas, listas....y más listas.



Hacer listas es definitivamente una herramienta útil para la correcta, eficiente y racional utilización del tiempo, Ejemplos: la de los víveres del supermercado, la de las tareas pendientes por hacer, la de los pasos para llegar a conseguir o lograr hacer algo, la de las cuentas por pagar (yo prefiero las de las cuentas por cobrar, pero…), etc. Como ya mencioné antes yo hago listas de todo, por puro gusto…

Algunas de ellas tal vez no tengan utilidad práctica o un interés mayor para alguien a parte de mi, de igual manera las hago. Ellas me dejan reflexionando mucho…lo que a veces es bueno, pero otras veces no tanto (pues gasto tiempo precioso viajando con mis pensamientos por la estratosfera), a veces, el amargo de la boca demora bastante en irse…

Entre las listas raras que he hecho (y que remodelo según las circunstancias) están:

Algunas cosas que hubiera querido ser y que no pude ser…
1. La hija ideal para mi madre
2. Una actriz de cine de la talla de Monica Belucci
3. Una bailarina-vedette sexy
4. La primera astronauta panameña en pisar la luna.
5. Una mujer más alta de por lo menos 1 metro con 72.
6. Una persona verdaderamente desinhibida
7. Buena para las matemáticas.
8. Una buena mecánica automotriz
9. Más mansa y menos mensa.
10. Menos sentimental y muchísimo más calculadora



Lo curioso es que revisando estos anhelos me percato que algunos son excluyentes entre si. Por ejemplo, dudo mucho que de haber sido una sexy vedette, hubiera podido ser la hija ideal de mamá…Otras se complementan entre si, ya que si hubiera sido buena en matemáticas o una mecánica automotriz exitosa, mis opciones para convertirme en astronauta, seguramente (jajajaja) habrían aumentado…Esta lista es de las que me dejan pensando bastante y me ponen un poco melancólica.

Otra lista que verdaderamente me gusta, se refiere a las cosas que verdaderamente disfruto:

1. Andar descalza en casa.
2.
Dormir desnuda.
3. Leer a Gabo, Isabel Allende y toda la poesía que pueda (especialmente la de Neruda).
4. Hablar de política, de religión, de extraterrestres y de temas esotéricos, de terror o cosas raras.
5. Escuchar música agradable según mis preferencias del momento.
6. Poner mi granito de arena para que este mundo sea un lugar más habitable para todos.
7. Conversar de adulto a adulto con mis hijos grandes…
8. Cantar en karaoke.
9. Comprarme (sin cargos de conciencia) ropa, carteras, perfumes y todas esas “novelerías” que nos gustan a la mayoría de las mujeres.
10. Sentirme deseada por el hombre que amo

Hay listas tristes, que me amargan la existencia, como aquella de las desgracias que aquejan a nuestro planeta:

1. La falta de agua potable.
2. El abuso infantil (del tipo que sea).
3. La trata de seres humanos.
4. Las hambrunas en diferentes partes del mundo
5. La extinción de especies animales y vegetales
6. Los agujeros de ozono, la deforestación, el calentamiento global y todas esas vainas que tienen al clima loco
7. Las guerras desatadas por un simple “quítame estas pajas…”
8. El racismo, la intolerancia y la discriminación del tipo que sea.
9. La absurda distribución de las riquezas.
10. La falta de amor…

Son listas como esta última las que le hacen a uno avergonzarse de formar parte de la especie humana, pero que a la vez lo llenan de fuerzas para HACER LA DIFERENCIA, decir ¡basta! y tratar de cambiar el status quo.

martes, 3 de marzo de 2009

Fin de semana en casa...lo cotidiano



Domingo 1 de marzo del 2009, 1:58 de la tarde.

Luego de un par de horas en la parte trasera de mi casa, emparejando el suelo y eliminando obstáculos para tratar de mejorar la superficie del patio en que juegan los chicos, entro a la casa llena de tierra, quemada por el sol y con la espalda y la cintura adolorida después de podar plantas, remover a punta de pala un caliche mal puesto y barrer con el rastrillo los despojos. En momentos como estos es que pienso que la vida de los obreros de la construcción y de los trabajadores del campo es tan dura…y que yo en mi oficina entre papeles, expedientes y libros trabajo en un vergel de rosas.

Me doy un baño, aprovecho el milagro de un inusual chorro potente en la regadera. Sí, ¡parece mentira!, pero en mi casa, céntricamente ubicada en el pueblo con ganas de ser ciudad en el que vivo, bañarse, utilizando la regadera se ha vuelto un verdadero lujo.
Mis días de gorgojo transcurren similares y la mayoría de ellos me baño con agua recogida previamente en recipientes. Curiosamente no vivo en una barriada marginal, mi barrio no es de precaristas, “supuestamente” es una barriada "bonita", con algo (poco para mi gusto) de área verde, pensada para gente de clase media y trabajadora: casas pequeñas, fácilmente vendidas por su privilegiada ubicación, cerca de todo, mercadeadas por vendedores que ofrecían el “oro y el moro”, pero que a la hora de la hora se hicieron polvo ante los múltiples reclamos por vicios ocultos, materiales de ínfima calidad, defectos de construcción y toda esa joda que se echa uno encima cuando compra casa nueva en Panamá.

Lo curioso es que una de las cosas que más me gustó en su momento, es que yo pensaba que por estar, mi casa tan cerca del centro, jamás se iba a ir el agua. Esa misma agua puñetera que, desde hace más de un año se ha vuelto un objeto escaso y escurridizo (si te vi ayer, seguro hoy no te veré), en fin, por lo menos hoy se salvaron de la mentada de madre mental que diariamente les mando cuando abro el grifo y el agua no sale, al director de acueductos y alcantarillados, al alcalde, al jefe del Ministerio de Vivienda y a todos los funcionarios que tienen o han tenido que ver con el pésimo suministro del agua en mi distrito.

Casi chorreando agua, me pongo pijamas, no me importa andar empijamada a la hora que sea, me pongo mis pantuflas rosadas gorditas y acolchadas y me apodero de la pc, después de las airadas protestas de mi hijo menor, al que interrumpí, según él, un juego “buenísimo” recién bajado de Internet, ¡que lío!, el chiquillo de porra quiere estar pegado todo el día a la pantalla y para sacarlo es todo un protocolo (cuando no es la Internet, es el wii, el playstation o el game q…no se ni como se escriben las vainas esas).

No basta que alegue mis derechos a usar también la bendita máquina, bla, bla, bla…, que tire labia, que concilie, que negocie, que trance…¡nada!…hablo de mi cansancio y de mi abnegación (ja..), casi ruego y ¡nada!…al final de cuentas, me cabreo y termino utilizando mi posición de “mama grande” y en un arranque de dictatorial imposición me quedo con la máquina…váyase usted a manejar bici “carajito”, a leer o a ver si la puerca puso…que se habrán creído estos “pelaítos” de ahora…¿o es que las mamás no tenemos derechos…?; ¡que vaina! y es que en mi casa con una sola pc para la familia, prácticamente tengo que “pelear” la posibilidad del usar la computadora…

“Vidajeneo” un rato en el Facebook, reviso el correo y me meto en Youtube a tratar de buscar un video de un bicho raro, ovni o algo así que dizque salió hace poco, el que me dijeron que estaba allí y que, total, nunca encontré...¡basta ya!...suficiente relajo. Ahora a lo que vine… a planificar la semana que se avecina, ¡quién lo dijera!, yo tratando de administrar algo!, ¡que risa!…administrar eficientemente recursos escasos se me está volviendo una obsesión desde aquel seminario para emprendedores al que asistí hace más de un año y en el que descubrí (¡oh, que el agua moja) que tenía que mejorar mi capacidad de planificación, pues heme aquí la clásica sagitariana, que egocéntricamente cree que todo lo puede, que todo lo sabe y que ha dejado al azar muchísimas cosas, situación que por supuesto, me ha traído un montón de dolores de cabeza…

Como tal parece que estoy creciendo (más vale a los 40s, que nunca…) me pongo a hacer mis listas domingueras, reviso las listas de las semana pasada…hmmm, compruebo con rabia (para variar…) que dejé muchas cosas sin hacer, las que pasan automáticamente a la nueva lista de cosas pendientes, y así entre listas y listas y las protestas airadas de ¡tengo hambre!, ¡quiero leche!, ¡hace calor! y otros piropos por el estilo, me levanto de silla para ver que les doy de comer a mi tribu….

Prácticamente mi nalga aún no se ha despegado de la silla, cuando... ¡zaz!...algo pasa junto a mi a una velocidad meteórica que por poco me hace caer…¡respiro! y caigo en cuenta que se trata de mi veloz retoño, el que, como si fuera un bólido retorna a recuperar sus dominios y se apodera de la pc, alegando, antes de que yo pueda articular palabra alguna, haber cumplido con creces, su cuota diaria de esfuerzo y físico y movimiento más allá del que generan sus ágiles extremidades cuando operan los múltiples aparatos tecnológicos con que juegan los pelaítos hoy en día…

Ahora si, de nada vale que pegue tres carajazos y empiece hablar con la pared, de la época prehistórica cuando "había una vez una troglodita espelucada y greñuda que se llamaba Ana, la cual jugaba con sus amiguitos al “compañerito pío, pío”, “un, dos, tres, pan queso”, “la tiene”, “la lata” y recorría en bicicleta todos los recovecos de su barrio y los alrededores…bla, bla, bla...", mi hijo, de 7 años, mira a esta troglodita del cuento con cara de ¿esa vaina con que se come? y ella, antes de explotar, mejor se va a cocinar…