domingo, 21 de agosto de 2016

La niña de papá

Hoy cumple años mi viejo. Cumple 72 agostos. Mi papá es el hombre más guapo, trabajador y buena gente que conozco. Junto a doña Berta mi madre, es la persona que más ha influido en mi vida. En lo bueno y lo malo, jamás podrá negar que soy hechura suya.

 Le heredé el color de los ojos, la sensibilidad al sol de mi pendeja piel caucásica, mi estatura promedio, un montón de rasgos genéticos y una predisposición natural al desorden y la indisciplina contra la cual lucho, pero que va, la cabrona es un hueso duro de roer.


Sin duda mi viejo y yo somos muy parecidos en lo físico, adicional a ello, en el camino le copié algunas mañas: el amor al trabajo, a la lectura (antes él leía mucho, aunque en el camino, con el uso de anteojos, se me volvió vago el don), al amor a la naturaleza (lo fastidio diciéndole que es el único santeño que no nació con un hacha bajo el hombro. Mi papá, se toma realmente en serio eso de cuidar el entorno natural. El cuida de sus iguanas, sus pájaros, sus conejos pintados, sus perros, tal vez mejor de los que cuidóa sus hijos chicos). También le copié el ateismo (aunque en el camino él se suavizó a un agnosticismo relax del tipo "cree en lo que quieras después que no me jodas" y yo me radicalicé a uno del tipo "me vale cebo si está o no el dios que sea, para mi, "ese señor" ni suma ni resta").

Mi papá también fue el primer comunista que conocí, aunque en el camino de las ideologías, también ocurrieron notables transformaciones, que no hacen que yo le quiera y le respete menos.

¡ Mi "apá" es un tipazo !!!...no sólo porque yo lo diga, sino que es así. Poco regaña y refunfuña, prefiere hacerse de la vista gorda y no meterse dónde no lo llaman.

Mi "apá" es fuerte, como un árbol de guayacán, poco se enferma.

Mi "apá" es feliz y generoso. Como sus hijos, él maduró en el camino y hoy vive su vejez de una manera elegante y sobria. Me gustaría mucho que la mía se pareciera a la suya. Aunque lo veo difícil, porque él no es cascarrabias y yo sí.

Hoy cumple el viejo mío, 72 años. El anda todo "fachon" celebrando en Playa Bonita y sólo crucé un par de palabras por teléfono con él hoy temprano. Me alegra cuando deja el sofoco por el trabajo y se relaja. Creo que es lo justo, pues de ser un chicuelo descalso de Guararé, que a los 10 años ordeñaba vacas ajenas para ayudar en casa y educarse prácticamente por sí solo, al señor que es hoy, hay un mundo de diferencia.

Hoy cumple años mi viejo y yo no tengo a quien agradecerle el hecho de que está vivo y está conmigo, mala vaina resulta, a veces el ser ateo, pero no importa, mi viejo está con nosotros, hoy soy feliz por él, por mis hermanos y por mi; y eso es lo que importa.

viernes, 19 de agosto de 2016

DESALMADA

Mi  pequeña casa de barriada parece un bosque. Trato de engañar a la contaminación que viaja desde la termoeléctrica vecina, que a menos de 3 kilómetros, vomita su fétido y asesino aliento 24 horas al día 365 días al año, sembrando árboles y arbustos, con la esperanza de que me resguarden de la basura ambiental y que los pajaritos que se esconden en su follaje, me suban el ánimo cuando estoy triste.

Cuando riego las plantas del jardín, sufro mucho al percatarme de la cantidad de suciedad que se deposita en las hojas de mis plantas. Supongo que mis pulmones estarán igualmente sucios. Me consuelo pensando que mejor tener sucios los pulmones, que el alma sucia. Aunque ayer me recordaron que los ateos no tenemos, ni creemos en el alma.



Es muy triste, siento pena por mi. Triste cosa es ser una desalmada de pulmones cochinos; pero me apenan más los vecinos que se aislaron en muros urbanos de concreto y ruido, que aunque más ricos que yo en bienes terrenales, no tienen entre sus tesoros ni una hojita de culatro para el guachito, ni la salvia o el mastranto para los tés que curan los achaques pre menopáusicos de Yans, ni la sábila contra el mal de ojo o las quemaduras del sol, ni el canto de las tortolitas o los piquigordos en las mañanas.

https://www.youtube.com/watch?v=AnheLFIO2Mk
https://www.youtube.com/watch?v=fGawZWHRTMg
https://www.youtube.com/watch?v=TM1jOxiN7E8

martes, 2 de agosto de 2016

Mala simiente



A veces llegamos al punto en que no importa
que sea martes, o lunes o jueves.
Si hace calor o si una tiene ganas de tomarse una cerveza bien fría.
No importa el hastío,
Ni el millón trescientas veintitrés mil rabias atrasadas por cosas bobas.


La verdad, a veces,  poco o nada importa,
querer repartir balazos o abrazos.

Lo que sí importa, es que en el país de las mieles amargas,
cuando  parece que no queda más espacio para sentir vergüenza,
Siempre,  indefectiblemente, queda el resquicio donde se cuela aquella.

Sea por un nuevo escarnio a las neuronas,
Sea que se bautice, al tiempo que pinten cruces de ceniza en la frente de
nenas con  hijos-hermanos en sus vientres.
Sea  que se  exija vaselina para que el desgarro duela menos,
y así, promundi y beneficio, seguir prostituyéndose ad infinitum.

Lo que también importa y la verdad sea dicha,  mucho.
Son estas ganas de vomitar bytes,  mariposas y palabras.
Ganas de vomitar el desgano diario,
ganas de no sentir una tristeza más, dentro de la cadena interminable
de ganas y verguenzas atrasadas,
para así poder mirar a los hijos-hermanos paridos de las nenas bautizadas, 
triste futuro de la patria,
con los ojos y el alma limpia.

Pero para la gente buena y sabia que engorda de orgullo,
al tiempo que cita versículos y niega preservativos,
la lógica de todo es diferente a la mía.

Y yo,
que no le encuentro el chiste al opio popular,  a poner la otra mejilla.
Ante el odio implacable de tanto redentor gratuito de cada hijo ajeno irreverente,
me siento, 
soy,
oropel- espejito-cuentas de colores para el indio,
ente prescindible de cualquier cronología histórica decente,
diáspora errante,
triste simiente sin futuro.