miércoles, 16 de diciembre de 2009

Prohibido olvidar...!!!





¡¡¡Prohibido olvidar!!!!, les digo a los pelaos ¡¡¡Prohibido olvidar!!! hay que leer, leer, instruirse, no ser congos y dejar que le laven la cabeza a uno. La historia es un cuento que escriben los que vencieron.



Los que se murieron durante la última invasión fueron gente de carne, hueso y sentimientos. Igualita a la gente de carne, hueso y sentimientos, que fue muerta antes del 69 por parte de gobiernos de derecha (Ejemplo 1961-Polidoro Pinzón, combatientes de Cerro Tute, Ascanio Arosemena y otros mártires de enero de 1964, etc.) Esa misma gente, también de carne, hueso y sentimientos, que murió por disentir o constituir un estorbo para los gestores del Proceso revolucionario de después del 69, como Héctor Gallegos, Floyd Britton, Mendizabal, Falconet, Aragón y muchísimos más.



Crimen y barbarie, es crimen y barbarie, venga de donde venga, sea que se trate de dictaduras de derecha, de izquierda o de “dictaduras de cariño” como se autodenominó la nuestra. Hay cosas que no se le hacen a ser humano alguno, las mismas no tienen justificación. La violencia y el ensañamiento son una prueba de la naturaleza “inhumana” de la especie humana. No se trata de legítima defensa, o de instinto de supervivencia. Es algo oscuro, maligno y tenebroso.



La barbarie vivida por los panameños el 20 de diciembre de 1988, no tiene justificación legal o moral de ninguna clase. Como tampoco tienen justificación los crímenes que se han cometido en otros pueblos hermanos (Salvador, Nicaragua, Guatemala, Chile, Argentina, etc. etc.) Que nadie me venga con el cuento de que era necesario para sacar del poder a un tirano que como rata huía disfrazado buscando a sus compinches y que al final corrió bajo las sotanas del Nuncio, como cucaracha que busca un hueco seguro para que no la pisen.


Que nadie me diga que era necesario, para madurar como nación… a otro idiota con ese cuento. A Noriega lo pusieron en su puesto los gringos, lo mantuvieron mientras les fue útil y lo pudieron sacar muchísimo antes, sin el sacrificio de vidas humanas panameñas que implicó esa decisión. Eso sin contar con el desmadre económico accesorio del caso.


Para contradicción con mi naturaleza respetuosa de las leyes y creyente del Derecho como método civilizado de resolución de conflictos, después de la invasión de Panamá, empecé a lamentar profundamente que la época de los juicios de Nuremberg hubiera concluido. Creo que más de cuatro hubiéramos disfrutado el espectáculo de ver colgado de una cuerda a Noriega y sus secuaces, con la lengua afuera, como se mueren las víctimas del ahorcamiento.
Noriega, está vivito, en una carcel más confortable que la mayoría de las viviendas de la gente acomodada de mi país; disfrutando de los beneficios de las garantías de un sistema jurídico que durante su reinado de terror él no otorgó a sus víctimas.


Si yo estoy equivocada y el “pobrecito del MAN” fue una víctima de las circunstancias, que alguien me diga ¿dónde están la cabeza de Spadaffora, las uñas arrancadas, los cuerpos de muchos desaparecidos y la dignidad de mi generación (1969 en adelante) que nació y creció, sin más luces que la que brindaba la democracia de los cuarteles.


Recalco el tema de los desaparecidos, de la muerte y la tortura…porque muchos lo niegan o lo desconocen… ¡¡¡ Sí, eso pasó acá en Panamá !!…acá también se reprimió al pueblo, acá también se usaron picanas eléctricas en los cuarteles, acá también se sacaron uñas, acá se violaron a hombres y mujeres, acá también se cerraron periódicos y universidades, se quemaron negocios de opositores, acá también se persiguió gente, acá también muchos se tuvieron que ir al exilio.


Recordemos que nosotros los panameños tuvimos a “ la mamá de tarzán” en esos menesteres. Nada más baste con recordar que la universidad formadora de "Doctores en Artes Siniestras de tortura y muerte”. La Escuela de Las Américas, funcionaba en la Zona del Canal, preparó a toda una generación de torturadores que en sus respectivos países tenían como misión principal, eliminar de la faz del mundo el peligro del comunismo, no era un kindergarten para niños mal portados…¡ por favor !… pero lo que pasa es que hablar de eso es incomodo o políticamente incorrecto. Es más divertido hablar de la última trastada de Bosco, del próximo concierto de Paulina Rubio o de si el wopper es mejor que el big mac, por ejemplo.


Quienes pusieron al MAN en su puesto (el imperialismo, la CIA, la derecha, que hoy se da golpes de pecho, por la ineptitud de los gobiernos de corte “pseudo socialistas” y toda esa pendejada) siguen dominando la humanidad entera. El tiburón continúa ejerciendo el derecho de las bestias “recorriendo el reino que domina…pobre del que caiga prisionero…hoy no habrá perdón para su vida…” como dice Rubencito en la canción.


A riesgo de que me tilden de zurda, atea, ridícula, pasada de moda...(lo que realmente me vale cebo) por no decir otra cosa; hoy, no me voy a avergonzar más nunca de decir que lo que pasó el 20 de diciembre de 1988 en Panamá fue una completa asquerosidad. Los cuentos de marines decentes, que cargaban niños, ayudaban a viejas a cruzar la calle y repartían caramelos rojos que se lo echen a otros. A esos mismos imbéciles que planean armar o participar de un espectáculo pirotécnico de fuegos artificiales el 19 de diciembre del 2009 en la Cinta Costera, a un día de la fecha trágica, para “celebrar” nuestra liberación, total, ellos mismos fueron los que participaron del saqueo al comercio durante el caos de la invasión y se prostituyeron paseándose en tanquetas gringas…Si, esas mismas tanquetas que aplastaron a la gente del Barrio del Chorrillo y que transportaban a las hienas que masacraron mi patria.