lunes, 30 de noviembre de 2009

Crónicas de mi cumpleaños número 40. Día uno. A siete días de la fecha fatídica.



Monólogo de depresión total.

8:10 am

Hace un buen rato que no me sentía tan mal...

La alarma del celular sonó a las 4 (por eso de que ¡viva la cultura emprendedora! y de que la gente de éxito madruga y también por si acaso resultare válido eso de que al que madruga Dios le ayuda...) y por inercia lo puse a las 5 y de allí a las 6...no se ni para qué, pues igual no había dormido nada en toda la noche. ¿¿Acaso podría dormir algo ahora, en pleno día???


Me echo agua encima, en el cuerpo, el pelo no, se me daña el blower del sábado… agua fría...súper fría...para despertarme...¿ja, despertarme...es que acaso estuve dormida???? Ayer en la tarde me sentía bien, pero anoche en la casa, con los pelaos dormidos, volví a tener insomnio y no pude dormir pensando muchas vainas.


Anoche pensé mucho en mi futuro a partir del próximo enero, también pensé en E., mi jefe, mi mejor amigo. En que aunque no me lo dice, está molesto porque me voy del trabajo. Ahora resulta que soy una muy buena cosa...¡coño!, si soy tan buena, porqué no me duplican mi salario y me quedo feliz como una lombriz, tranquilita en mi disfraz de empleada pública eficiente. Y a esa hora, me entra la rabia, porque aunque lo de la plata, no depende de él, es real, me voy, porque aunque estoy en un buen lugar de trabajo, ¡quiero y necesito más plata!


Pienso en mis próximos planes, en la nueva oficina, en que tengo que empezar a estudiar nuevamente derecho laboral, en que no quiero decepcionar a J., en que él cree que soy una abogada con carácter y mucha sapiencia; y en el fondo, no soy más que una niña asustada, que sólo sabe que nada sabe.Pienso en las vainas de mis hijos, en las vainas de las amigas, novias o lo que sea, que sean, de mis hijos grandes, en las vainas de mis amigos, en las vainas de mi madre. Pienso en que soy una pésima tía, que nunca llama a sus sobrinos D. y F. y que mi hermana, siempre llama a mis hijos y está siempre pendiente. Pienso en que mi padre es un tipazo y que le envidio la felicidad que últimamente arrastra el viejo y que a mí no se me contagia.


Pienso en las cuentas por pagar, en que me bajó la cuenta de la luz este mes, pero que seguro que estos huevones de Edemet se desquitan y me suben el doble para diciembre, con el cuento de que es navidad. Pienso en que la nueva novela de Laura Restrepo me recuerdan a mi hijo mayor y a mí. Pienso en que tengo ganas de buscarme un novio-tinieblo, pero luego “repienso” que mejor no, porque a decir verdad, para variar, también tengo miedo de buscarme un novio-tinieblo.


Pienso en que debo pintar la casa cuando paren las lluvias. Ese colorcito rosado, que ahora mismo tiene, me recuerda tanto a la mansión "soñada" de la barbie, que me da nauseas. Pienso en que debo sellar las goteras del techo, sino se me va a estropear la cubierta de gypsum del comedor.


Escucho a la gata haciendo piruetas en la sala y me asusto pensando que es un ladrón; y yo sin una cabrona pistola para volarle los sesos o por lo menos quebrarle las patas al desgraciado. Pienso nuevamente en el color de pintura que le voy a poner a la casa por fuera. Mi hijo mayor quiere un amarillo dorado y a mi me gusta un verde que no es olivo. Un verde que no es ni aqua, ni menta, ni esmeralda, ni limón, ni caña, es un verde que sólo tengo en la mente y que aún no he visto en ninguna paleta de colores. Pienso en lo jodido que resultaría encontrar el verde que quiero y luego comprarlo. Seguro mi hijo, no va a querer, entonces, ayudarme a pintar. Pienso que, bueno, el amarillo doradito que a él le gusta, no está tan mal y que no debo pelearme con mi hijo, que es otro tipazo, como su abuelo.


Pienso o mejor dicho, recuerdo, que aunque no tengo pistola, tengo un machete, medio oxidado, pero machete, en fin...a lo mejor si no lo decapito (al posible ladrón) por lo menos del tétano se muere el desgraciado. Pienso que mejor no hago nada para mi cumpleaños y mejor me voy para la finca del viejo sola, bueno sola no...con los pelaos, los chicos por lo menos, los grandes, seguro tienen mejores cosas que hacer. Pienso que mejor, sí hago un karaoke multitudinario e invito a un montón de gente. Pero, luego pienso que, mejor no, porque de pronto me entra la lloradera en público, por eso de las emociones a flor de piel; y además porque me cabrea eso de que me estén diciendo ya eres toda una "señora de las 4 décadas".


Pienso que tengo que averiguar a cuánto asciende la matrícula del próximo año de los hijos chiquitos y me pregunto, si me darán descuentos en la escuela porque son 2 hermanitos, tal vez si fueran 3, pero, es casi seguro que no. Pienso que debo sacar los adornos de navidad. Pienso que a diferencia del año pasado, este año si quiero poner un “arbolote” de navidad, nacimiento, lucecitas, y toda la parafernalia consumista de la época...¡qué carajos, navidad es navidad!, una sola vez al año...pienso que aún no he comprado los regalos del día de la madre de V. y las demás mamás de mi familia...que este año le quiero regalar a N. y a L....pienso que ¡chuzo!, la L. como es testigo de Jehová no celebra fiestas. Pienso en que, resulta un lío regalarle algo en estas fechas, que es cuando yo me pongo regalona, porque no quiero caer en alguna incorrección, por eso de los ritos propios de su religión que no entiendo del todo. Pero igual le quiero regalar algo bonito, ella es mi amiga, y estoy tan feliz de que esté nuevamente en Panamá y es preferible que luego, mejor ella me perdone. Total, no le estoy diciendo que se haga una transfusión sanguínea. Además, pienso en que voy a ver como la arrastro para la navidad en mi casa. A final de cuentas, que ella no celebre si no quiere, igual se puede tomar unos copetines conmigo, sin celebrar, pero yo si pues, celebro por las dos.


Pienso en la Señora C., la ex-nana de los chiquitos y su reciente operación, en sus ojos tristes y apagados del domingo en la mañana, cuando la fuimos a ver, antes tan risueños, a pesar de los golpes de su propia vida. Pienso en su proverbial saludo “…aquí en la lucha…que es mucha…pero que chucha...”.


Pienso en que la vida es nada...pienso que la vida es todo...hoy está uno bien y mañana, pa´los tigres…paro de pensar, me pongo más triste...y sigo pensando. Pienso que mejor me paro de la cama y me pongo a hacer ejercicios para bajar la barriga, que esta música de Maná, no sirve para hacer ejercicios, pero también, me pongo a pensar que, se vería "focop" a esta hora encender, aunque sea bajito, un merengazo ochentero que me suba el ánimo. Pienso, que no encuentro el cd de rock en español, que seguro el M. se lo llevó con disimulo y no me di ni cuenta, ¡que conga! Pienso que la próxima vez que me suba en su carro (el de M.), le voy a sustraer yo (no robar, ni hurtar…sólo sustraer, técnicamente, apropiarme indebidamente, para mi futuro uso) un cd buenísimo que no me quiso prestar y que tenía canciones casi olvidadas de Blades y "la Rosa de Los vientos".


Pienso que estos ejercicios, que ahora se llaman dizque “pilates” y que eran los mismos que yo hacía en la primaria, me cabrean y que mejor me pongo a leer otra vez la bendita novela de Laura Restrepo.


Y se me pasan las horas. Y los perros de la vecina empiezan a ladrar. Y la gata se asusta y me mira con esos ojos tan sabios, tan bellos…como aquellos ojos de mirada serena... Y yo enciendo todas las luces de afuera y me asomo, y al único que siento, orondo, como siempre es al miedo, dueño y señor de mi vida. Miedo al ladrón-violador-psicópata, miedo al hombre del petate, el miedo a los vampiros, el miedo al chivato, el miedo a la silampa, el miedo atroz a los secuestradores de niños, el miedo a las arañas, el miedo a los duendes, el miedo a las cucarachas, a la tulivieja, el miedo a la guerra nuclear, bacteriológica o del tipo que sea, el miedo a quedarme limpia (sin plata), el miedo a la soledad, el miedo a todo. El miedo, ese si, allí siempre, incondicional compañero, novio, amante maldito... y de la nada, suena mi celular anunciándome que son las 4 de un nuevo día…y afuera, oscuridad, perros ladrando y más nada...


No he pegado los ojos en toda la noche. Ahora en la oficina no me puedo concentrar. Ni una pinche nota invitando a una próxima reunión me sale bien, ya llevo 2 cafés...pero es por el gusto.Siento que nada tiene sentido.


Mi vida se sumerge inexorablemente en la mediocridad...no voy para ningún lado...no hay nada firme, ni seguro.


Ayer en la tarde, domingo hermoso, domingo con lluvia y con sol...como suelen ser los días preciosos de Panamá. Arriba del cerro, a 21 ° C increíbles, en un Panamá de 38 °C a la sombra.... con el bajareque y las gotitas de lluvia erizándome la piel. Respirando el aire del Cerro Campana y mirando el océano Pacífico, por un lado y las montañas aledañas, por el otro. Cerro Trinidad...el Picacho...a lo lejos Punta Chame, nos bajamos del carro y las nubes nos atraviesan. Los niños ríen, mi hijo mayor y su novia se besan, me sentí tan bien...tan libre. Hoy es otra cosa. Hoy el espejo me devuelve una imagen triste, ojerosa, cobarde y apaleada.


El miedo sigue allí, no se ha ido. Está más vivo que nunca. Yo pensaba que al sacarlo a él de mi vida, con su carga de reproches, sus eternas caras largas y sus carencias emocionales, las cosas iban a mejorar, pero no es así...es más en algunas cosas siento que estoy peor que antes. No creo que mi estado anímico de hoy tenga que ver con él...aunque no estoy 100 % segura de ello, creo haber superado el desamor pasado...esto tiene que ver con mi cumpleaños próximo... ¡Es terrible llegar a 40!


No es lo mismo cumplir 40, que cumplir 15 (la edad de las ilusiones, la primavera...etc.), o mejor aún, los 18 (cédula de identidad...¡¡¡ weeee por fin soy grandeee!!!), los desabridos 20, me vale todo...los 30, lo máximo, hmmmm sexy girl...pero a los 40 aun no les encuentro el feeling...esa vaina de señora de las cuatro décadas de Ricardo Arjona, en lugar de gustarme me emputa soberanamente...sobre todo por las analogías sorprendentes (...y esa grasa abdominal que los aeróbicos no pueden borrar...) chuzo...odio esa parte de la canción...el resto no está mal (de hecho me encanta la parte de: "...póngale vida a los años")...pero esa parte de la grasa abdominal la odio con todas mis fuerzas...


Otras veces me he sentido igual y ya conozco esto, siempre me pasa cuando voy a cumplir años...es estúpido, pero siempre me pasa, siempre. Siempre, lo que pasa es que nunca armé berrinche por eso. Ahora, con esto de sacar afuera los pensamientos negativos y liberarse, bueno, eso es otra cosa... repito, nunca me gustó cumplir años, es más, como el Grinch que odia la navidad…yo odio cumplir años.Cuando estaba chica, una de las pocas cosas que con cariño recuerdo de los cumpleaños, eran los dulces de coco o los volteados de piña que mi tía Xenia me hacía. Hablando de eso, voy a hablar con ella para regalarme yo misma, 2 dulces esta vez: uno de piña y el otro de coco. Lo único, es que le voy a decir que me los haga chiquitos, por eso de la pinche grasa abdominal...


Hubo otro cumpleaños mío, por allá por los noventa donde mis amigos E. y M., invitaron también a L. y me llevaron a un bar que se llamaba El Bar, recuerdo que esa noche tocaba el grupo de Rómulo Castro y cantaba Luis Arteaga. Hasta el "Feliz cumpleaños" me cantó la orquesta. Cantamos, bailamos y nos pegamos una borrachera increíble, la pasamos del carajo. Ese cumpleaños me encantó mucho. La verdad sea dicha, más que por el cumpleaños, por la compañía de 3 de mis mejores amigos.


El cumpleaños del año pasado, no estubo tampoco mal. Ya habían inventado el karaoke y atormentamos a los vecinos hasta entrada la madrugada...tal vez estaba eufórica porque fueron mis últimos treinta y tantos...


Odio esta “alelazón” que me entra cuando voy a cumplir años. La sensibilidad siempre a flor de piel. Encima, este cabrón resfriado, luego me viene la regla, me duele todo, la alergia de la mañana, la estornudadera y consecuentemente la emputazón hasta por respirar.¡


Qué ganas más grandes de salir corriendo y perderme en un monte lejano de todo!, o bien de irme, como en la canción de Cienfue "montaña arriba"...pa' ta más cerquita del cielo...¿el cielo? qué es eso...¿existe el cielo? No como bóveda celeste, o como hogar de Papa Dios...¿existe el cielo? como estado placentero de felicidad total...ahora que lo pienso...yo nunca me he sentido "en el cielo", total y plenamente. Por supuesto que he sido feliz, pero así “super felicísisisisima” "en el cielo", como que no, ni siquiera en "aquellos momentos" en que uno viene de lo más inspirada, bien sea luego, o en pleno detalle del acto amatorio y le dice al otro fulano en cuestión: "ay papito estoy en el cielo...", mentirosa, mentirosa...definitivamente que mentirosa y encima, “vale cebo”pero si, así mismito es: aunque me he sentido BIEN, SI, muchas veces; SUPER BIEN, SI, otras pocas...ESPECTACULAR, contadas veces...pero EN EL CIELO...en el cielo, papito...nunca...todavía.


Yo se que todo el mundo se pone viejo y parecerá una estupidez, pero no es el asunto de ponerse viejo por ponerse viejo...si no, eso de sentir que el tiempo pasa y uno como que no encaja en el mundo...uno se pregunta bueno, estoy aquí y ¿esto es todo??? ¿Es acaso Parir hijos? los que a la larga son solamente eso: hijos, humanitos hermosos, feos, brutos, inteligentes, buenos, cabroncitos, trabajadores o vagos. Humanitos imperfectos, como la madre, no clones de la madre. Humanitos independientes, con ideas, sueños y ganas individuales, no apéndices propios. ¿Es acaso amar a hombres de quienes uno siempre termina hastiada?, ¿eso es la vida?...levantarse, ir al baño, comer, tomar agua, ponerse cremita en la cara para evitar las arrugas. ¿Es trabajar, para no morirse de hambre, para tener una casita propia, con un jardín bonito y un bohio con barbacoa atrás, tener un carrito decente e irse para "los yunaites" de vez en cuando, trabajar para poner a los chicos en un colegio "yeye" donde tengan amigos yeyes, que tengan padres yeyes, etc. etc.? es depilarse las piernas, no morderse las uñas, convertirse en cómplice de eso que mi hijo O. tan atinadamente llama "el amariconamiento social", es leer vainas que muestran realidades distintas o parecidas a las propias, es escribir vainas, por el puro placer de saberse creador de algo, es fingir que uno es feliz y optimista, fingir que uno ama, fingir que uno cree en Dios, porque ser ateo es "focop", es fingir que uno se preocupa por los demás, cuando en el fondo no dejamos de ser unos egoístas de mierda, es fingir, fingir, y seguir fingiendo, para que los demás piensen que uno es una buena persona...y al final no estar solo, a final de cuentas a eso se reduce todo, por el bendito sentido de pertenencia social. Es mirarse por dentro y concluir que aunque uno esté acompañado, más solo o sola no se puede estar. Es sentirse solitaria y cobarde. Si, cobarde por no atreverse a colgar los guantes y mandar para el carajo todo y a todos….SOLITARIA Y COBARDE: una pésima combinación.


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11:28 am


Se me compone un poco el día...
Con tanto moqueamiento, ojo rojo, nariz irritada y una mudez inusual de mi parte. Mi compañero de cubículo me dice, “andáte” (el es nica de nacimiento así que él habla así: “andáte”) a la clínica de aquí al frente y “atendéte” (otra vez ese acento tan padre y tan poco pana) esa gripa...


Bonita, “acordáte” que el viernes al medio día eres mía (¿?) yo ¿what? ...aviso con tiempo para que no te vayás a almorzar con más nadie...imagino que con tantos admiradores que “tenés”, bonita, mejor aviso a tiempo....por lo de tu cumpleaños, como cae domingo y no vas a estar acá en la oficina....


...¿? ¿admiradores?...¿estará “fumao” el fulano éste?...¡plop!...pero ciertamente el tipo me alegró el día...buen tipo el E., aún no puedo llamarlo amigo...tengo menos de un año de tratarlo y yo en esa vaina de amistad, soy radical...amigos: los de antes, los de siempre...los nuevos, es posible, hmmmm...sólo después de muchas cagadas compartidas. Aunque con el E., ya hemos compartido un par de cagadas laborales, él está súper agradecido conmigo, porque en su pasado cumpleaños, le armé una rumba que todavía hace historia en mi oficina…buen tipo el E.


Lo cierto es que ya tengo planes para el viernes 4 de diciembre del 2009, al medio día...es decir, desde dos días antes de mi cumpleaños: Me voy a almorzar con E., o sea que ya voy avanzando. De no tener planes concretos para mi cumpleaños, a tener vísperas patronales (pre-cumpleaños) y todo....jajajaja.. hmmmm, como que se está enderezando la cosa....

jueves, 19 de noviembre de 2009

Canción de Magalena


Estoy segura que nunca supiste cuanto te quería,
ni lo importante que para mi era tu presencia.
Estoy segura que nunca reparaste en ello
Para ti, nada más allá de ti, tenía sentido.

Contigo aprendí que el lóbulo de mi oreja
rozado por tu lengua, despertaba al resto.
Tu me enseñaste que “Hotel California”
Más que una canción o un lugar, era un estado mental.

Yo te oia…te oia y creia embobada tus mentiras hermosas
Tu eras mi Cristo desde el inicio de los tiempos
Y al final…yo siempre, una Magdalena, sin redimir

Tu eras mi Cristo desde el principio de los tiempos
Y al final…yo siempre, yo siempre…tu puta Magdalena, sin redimir

Durante mucho tiempo, siempre fui una niña boba,
Llevando a cuesta, mis pecados y los tuyos también
Crecía incluso, disculpando tus flaquezas
Enferma del alma, y a cambio de tus besos, eso era mi deber.

El tiempo pasaba y yo te seguía queriendo,
esperando el milagro, que nunca llegó
Hoy, asqueada de todo, sin ganas, sin alma y sin vida decido,
que mi tiempo de borrego ya pasó.

Hoy, asqueada, sin ganas, sin alma y sin vida decido,
que mi tiempo de borrego ya pasó

Y ….Yo te oia…te oia y creia embobada tus mentiras hermosas
Tu eras mi Cristo desde el inicio de los tiempos
Y al final…yo siempre, una Magdalena, sin redimir

Tu eras mi Cristo desde el principio de los tiempos
Y al final…yo siempre, yo siempre…tu puta Magdalena, sin redimir


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Nota de la autora: No se si esto es una canción o un poema...o tal vez no sea ninguna de las dos cosas o tal vez las dos cosas...sin embargo, me gustaría "musicalizarlo"...no se si se dice así, es posible que quedara sólida una balada rockera...los que aman la música y las letras saben que muchísimas canciones, no son más que poemas con voz...

jueves, 12 de noviembre de 2009

Poesía para Anita


Qué haces? Escribo.
¿Qué escribes? Poesía.
¿Qué es poesía? Algo lindo.
¿Algo lindo? En serio, mamita, ¿qué es poesía?

¿Qué es poesía?
Me pregunta una chicuela, un duende, un rayo de sol.
¿Qué es poesía? repite Anita, necia, risueña y peligrosa.
¿Qué es poesía? neuronas trabajando…corazón abierto.
¿Qué es poesía? te replico, chiquita de mi alma, así:
Poesía son tus ojos de noche sin estrellas.
Poesía es tu pelo salvaje, como el Caribe que adoro.
Poesía es la confidencia dormida, que sale a flote por el vino.
Poesía es el roce cobarde de unos labios.
Poesía es el beso que se quedó inconcluso desde la infancia.
Poesía es la zafra, el machete del niño sin escuela.
Poesía es la patria otrora liberada, hoy presa de fenicios sin escrúpulos.
Poesía es educación, salud y futuro.
Poesía es la válvula que abre el torrente lacrimal de una madre que se sueña poeta.
Poesía es el alfa y la omega de todo.
Poesía, mi Anita, eres tu.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Vamos a hacer


Te voy a dejar hacer, por vez primera.

Mientras yo me pierdo, no se hasta cuando, en tus pupilas claras.

Preferiré eso, a luchar contracorriente;

asumiré dispuesta la dulce tortura de tus labios

y sonreiremos.


Me vas a dejar hacer,una o mil veces, otra vez; y
disfrutarás cada segundo de mi entrega,

Sacaremos a flote ganas dormidas

nos beberemos hasta la última gota de este amor insurrecto que nos alegra la vida;

Y sonreiremos


Vamos a hacer, los dos, eso es seguro.

Está escrito en piedra desde el inicio de los tiempos.

Yo te daré las pecas de mi espalda para que las cuentes.

Tu me darás la cicatriz en la barbilla para sanarla con mi lengua,

Y sonreiremos.


Y así, haciendo, cuando ya sea costumbre,

escribiré una historia, sencilla o larga,

tu te bañarás en mis fuentes, mis ríos y mis mares

yo soñaré desnuda sobre tu pecho solidario,

Y sonreiremos.