domingo, 11 de noviembre de 2012

Carta al más allá

"...nada hay más triste que escribir una carta a un destinatario difunto...ni el lujo de hacer catarsis te libera de la más desesperanzadora de las certezas."



Un día como hoy hace ya dos años te fuiste para siempre...No dejo de pensar que tu vida se apagó demasiado rápidamente...

No es justo,  no es justo, no es justo.... continúo diciéndome...

A  lo lejos,   allá afuera,  hoy,   como ese día trágico,   los fuegos artificiales y la fiesta de pueblo que tanto te gustaba está en su apogeo.

No salí a ver el desfile,  pues probablemente al ver a los vaqueros en cabalgata,  te habría recordado y las lágrimas en público son un obsequio que ya no regalo  fácilmente.

Querido muchacho bueno de quince años,  así he de recordarte siempre,   con una camisa de cuadros manga corta por fuera del blue jeans y zapatillas.

Querido muchacho bueno.  Te mando un abrazo a través  del tiempo y el espacio...me tomo uno,  dos o tres  tragos en tu nombre...Ron Abuelo añejo y Coca Cola,  el mismo trago que yo tomaba  la última vez que nos vimos en la fiesta de reencuentro de compañeros de secundaria .

Ese día te reíste de mi y me dijiste:  ¡¡¡¡cuidado te emborrachas!!!!,  ¡¡¡el trago es para hombres!!!…pero no importa…seguro que borracha sigues igual de bonita…Yo me reí nerviosa y apenada…me desarmó el machismo de que hacías gala,  esa noche volví a recordar cuanto me chocaba tu machismo…antes,  cuando éramos dos chiquillos,  muchas veces discutimos por esas “pequeñeces” machistas tuyas.  “Pequeñeces”…esa era otra de tus palabras… me parece estarte viendo junto a D,  cuando dejábamos pasar las horas en el portal de mi casa,  en los tiempos en que éramos felices e irresponsables.  En los tiempos en que creíamos  saberlo todo,  pero no sabíamos nada.

Esa noche pensé decirte “carajo, los años pasan y tú sigues igual de machista que cuando teníamos quince…”,  sin embargo,   no te dije nada… sólo reí y volví a ser feliz con tu presencia. 

Fue lindo verte,  después de tanto tiempo…hablamos de todo:  de nuestras profesiones,  de nuestras vidas actuales,  de nuestras parejas,  de mis hijos y de los tuyos…bailamos un par de  piezas típicas,  me apretaste fuerte,  aspiré el olor de tu nuca,  con los nervios hasta te pisé bailando.  Me despedí de ti y volví con mi pareja de esa noche.  Quedamos de volver a vernos y tomarnos un café.  Nunca pasó.  Esa noche del baile de ex condiscípulos fue la última vez que te vi.

Todavía recuerdo ese día con una claridad increíble.  Yo tenía muchos años de no verte.  Tú estabas idéntico.  Eras de los pocos que no estaba barrigón o calvo.  Junto a H y M,  formabas nuevamente el trío travieso de aquellos maravillosos años escolares.

Hoy volví a recordar las noches durante las vacaciones de verano en que ibas a mi casa a conversar  de vainas de pelaos y a descubrir el amor.  Era el tiempo de los besos furtivos en la oscuridad a escondidas de mis viejos en el garaje de la casa.

 Es raro que mientras fuimos compañeros de clase,  nunca salimos en plan romántico.  Nos hicimos incondicionales cuando dejamos de ser compañeros de clase.  Cuando terminamos el primer ciclo escolar,  tú te fuiste al Instituto Nacional y yo me fui para la que sería mi verdadera alma mater….Que maravilla recordar tu buen humor y tus románticos detalles. 

Fuiste el primero en muchas cosas.

Tú fuiste el primer maestro en el arte del “besuqueamiento”…al parecer fuiste buen docente,  pues hasta ahora ninguno de los que vino después  de ti se ha quejado al respecto.

Tú fuiste el primer chico que me llevó un ramo de rosas. 

Tu fuiste el primero que me regaló música.  En los años ochenta no habían cds,  ni dvd,  sino casetes  y tú me regalaste un hermoso casete color gris,  con etiquetas celestes,  al que adornaste con coquetos corazoncitos pintados a piloto,  que contenía  baladas románticas y también me obsequiaste  un disco de acetato que atesoré por muchos años.

Contigo tuve mi primer himno de amor “I just call to say I love you” de Steve Wonder…fueron sólo unos meses de noviazgo,  y aunque, al escribir esto,   caigo en cuenta que  fue un romance breve…de apenas cuatro o cinco meses,  también siento que todo pasó como en cámara lenta,  por la claridad de las imágenes que atesoro en la memoria.

Sin duda alguna,  fuiste el primero en muchas cosas:  También fuiste el primero de mis amores que ha muerto.

…ciertamente terminamos por mi culpa…la verdad,  tú la sabes,  yo te lo dije en su momento,  me enamoré de otro,  a esa edad el amor llega fácil y  fácil se va…en ese momento sentí que yo no te importaba gran cosa,  eso aliviaba mi conciencia de pecadora…tú ni me reclamaste,  ni me hiciste un papelón…tú me dejaste ir  sin traumas….al poco tiempo ya tenías otra novia.

Te quise mucho muchachito bueno…  ahora que lo pienso,  te quise mucho,  más que por lo que eras,  por lo que representaste para mí:  el primero y el más hermoso e inocente amor. 

Te quise mucho muchachito bueno…en vida nunca te lo dije...y esa es otra de las rabias  que arrastraré hasta el día en que me muera..
.
Este año,  para esta fecha,  la de tu muerte,  te vuelvo a escribir,  no un mediocre y llorón poema que leí   al vacío en la soledad de la noche,  el año pasado,   sino la carta que mezquinamente nunca te escribí. 

Sería lindo creer en el más allá,  en la vida después de la muerte y suponer que estás en otro plano u otra dimensión,  leyendo esta carta,  reconfortando a tú viuda,   velando el sueño de tus niñas y cuidando de  todos los que te quisimos,  con tus ojitos negros de guapo de barrio brillando como estrellitas en el cielo...con la sonrisa burlona y divertida de siempre flotando en el aire,  como el gato de Alicia en el país de las maravillas.

Pero yo ya no creo  en dioses,  demonios,   ángeles y esas cosas y a mi mente sólo vienen imágenes de constelaciones espaciales,  caballos huyendo asustados,  carne lacerada,   crisantemos blancos,  polvo de estrellas y coronas fúnebres.

Hasta el otro año muchachito bueno.

                                                                    10 de noviembre de 2012.

lunes, 29 de octubre de 2012

Felicidad


Tan sencillo para la felicidad
 resulta el olor amado
Los acordes de la guitarra,   
un acordeón, 
el samba o una melodía celta.
Las caricias, el roce de los labios, un cuerpo, 
templo sagrado de vida.
La euforia por el minuto, 
por el segundo que no puede perderse
Ante el irremediable paso del tiempo.

Tan sencillo para la felicidad
El deleite de los sentidos
y la certeza,  de que aún sin ellos, 
tus ojos y tú piel brillan en la oscuridad,
la esencia se mantiene inalterable,.
No,  mentira,  que no inalterable,
El sentimiento se transforma hacia lo sublime,
Hacia lo etéreo, donde buscas la paz como principal virtud

Tan sencillo para la felicidad
La ternura renace
Y aunque te cierres o trates de evitarlo,
luego del viento frío llega la primavera.
Pocas certezas se hacen tan palpables
 como la de que nuestra verdad compartida,
no es un secreto,  ni un recuerdo hermoso
Sino algo vivo, tangible y vigente.

Tan sencillo para la felicidad
Tan sencillo para vivir
Tan sencillo para morir en paz.



martes, 23 de octubre de 2012

Amelie Soundtrack 12 - La Valse des vieux os

Le fabuleaux destin d’ Amelie Poulian


Oir la música de Yann Tiersen una y otra vez…llorar, escribir, respirar, tomar agua, contar los segundos,  los minutos, las horas…escuchar las ranas afuera…salir,  caminar por tu barrio vacio,  mirar el cielo,  buscar estrellas…contarlas…desear un cigarrillo,  encender un cigarrillo,  fumar…recordar que tú  no fumas…y dices al carajo!!!!…sonreir pues te das cuenta que compraste una caja de cigarros y no te acuerdas cuándo,  ni dónde y empiezas a fumar …con el deseo de quemarte los pulmones,  quemarte  por dentro,  quemarte el ser...y vuelta el ciclo:  música,  llanto,  letras,  aire,  agua, conciencia,  el tiempo pasando,   la música nocturnal,  el cielo…humo…desear con todo tu corazón que ocurra un milagro

…y no sabes si estás ante un milagro,  ahora mismo,  ante una prueba irrefutable de la presencia del Dios tuyo o una broma macabra del destino….y quieres ser de nuevo niña…y deseas que papá te abrace y que mamá te enseñe a rezar un rosario…y mueres porque los milagros sí existan…y eres capaz de vender tu alma al diablo por un  maldito milagro…por el maldito milagro de la dulzura…por el maldito milagro de la risa…por el maldito milagro de la vida…que vida es lo que quieres…que esto que tienes ahora  es cualquier cosa,  menos eso.
Haber perdido la vergüenza,  el cinismo…dar vueltas en círculo…chocar una y otra vez con la pared del laberinto…y volver a escuchar las veinte pistas de Tiersen…y volver a llorar y a reir a la vez con cada una de las notas del acordeón de “la valse des vieux os”…y sentir que aunque no quieras…la joda del milagro no te deja en paz…y quieres con todo tu ser  que el milagro   se materialice …y ya no te importa nada más que una felicidad que no es la tuya…de ese alguien que  aunque no esté contigo,  que aunque tú para él ya no cuentes,  sigue siéndolo  todo…y ya no te importa recibir más que migajas de cariño…y entiendes  por fin que estás dispuesta a sacrificar todo por esa felicidad ajena…y estás dispuesta a todo con tal de quitarte los zapatos y bailar con él bajo la lluvia “la valse des vieux os”…y piensas que no existe una melodía más hermosa que esa…y ries …y lloras…y te das cuenta que te llega la paz…y que …y  como Amelie entiendes por fin la razón por la que estás en el planeta…y te quedas quieta…vuelves a la cama,  te desnudas , sonries y esta noche,  no tienes miedo de dormirte y soñar de nuevo con él, al contrario,  te duermes dichosa,  esperando encontrarte con él en tus sueños…

martes, 16 de octubre de 2012

Cambios


Cambio de nombre,   domicilio y  pensamiento.
Cambio nación,  color del cabello y  partido  político.
Cambio el sexo,  la  religión y la  ideología.
Cambio el trabajo del hombre  y su valía


No te cambio dignidad,  
por  dólares.
No te cambio odios recientes y ancestrales,  
por perdón y autosuficiencia
No te cambio el  sudor,    la mariposa azul,  ni  la falta de paciencia
No te cambio mi falta de fe,  
¡ni una sola de mis dudas! 
Por todo tu racimo de  certezas .



Cambio  estilos glamorosos,   
por  conciencia y autoestima.
Cambio besos incendiarios de una noche, 
por el sol perenne de una sonrisa.
Cambio  todas las leyes del mundo,
por el verso feminista
Cambio todo,
o casi todo cambio.
Te cambio mi piel,
pero no cambio te cambio mi alma.




miércoles, 10 de octubre de 2012

Cabangas / Cuento



Es difícil llegar  al punto donde por fin entiendes que nada de lo que  hagas o dejes de hacer,   te convencería  de que aún valía la pena intentar salvar nuestro amor.

¡Nuestro  amor!…que ridícula me sonaba la palabra amor… hubo “amor” entre tú y yo alguna vez ???.  No  tengo respuesta,  sólo preguntas  quemándome la lengua.

 Debo confesar que a mis 48 años,  dos divorcios,   dos hijos “querendones”,  frutos del primer “matricidio” que cometí,  necesarios para no quedarme sola en la vejez,  y un buen par de relaciones poco serias en  la cancha,   todavía me costaba entender qué es o debería  ser,  eso que la mayoría lumpen que gasta oxígeno y deteriora el planeta,   llama “amor”.

No sé porque pensé todas esas cosas  en ese momento.  La verdad es que no habías hecho nada mejor o peor de lo cotidiano.  Incluso,  me atrevo a decir que la cordialidad que imperaba en nuestras relaciones mutuas,  no era más que un recordatorio permanente,   de que los buenos tiempos que ya no volverían.

El sentirme patética y avergonzada por mi falta de voluntad para no pensarte,  verte o frecuentarte,   era  tal vez el último elemento que faltaba para decidirme a dejarte en paz.  Muy en paz.  Sí,   definitivamente,  merecías que  te dejara en paz.  

Tenías toda la vida por delante.

Creo que te hice el juego.  Creo que en realidad tú me obligaste a mandarte para la mierda,  pues tu cobardía intrínseca de macho latino,  te impedía,  por un “no sé qué” absurdo,  dejarme.

Así pues,  luego  de tres meses de penar por ti,  de sentirme sola,  de mirarme por dentro, creo que por fin pude aceptar que en realidad lo que me pasaba es que me aferré a ti,  como una tabla de salvación.  Tú no lo entendías,  yo tampoco,  sólo sentía que se me iba el tren, carajo!!!,  el último tren.

Detesto la soledad.  Soy un ser gregario,  extremadamente sensual (y sexual) que necesita del contacto de una piel suave,  limpia,  como la tuya que me hiciera vibrar…sentirme viva…tú lo entendiste a la perfección,  muchas veces te lo dije…no me avergonzaba  la  naturaleza erótica de la que fui dotada.  De hecho,  creo que es algo que tiene grandes ventajas y que le da a uno un cierto poder.  Debo confesar que antes de ti,  también disfrutaba del sexo,  pero tenía (estúpida yo) grandes cargos de conciencia por eso…que pendeja no???  

Tú juventud y entusiasmo derribaron las últimas barreras que en mi interior pudieran existir para disfrutar a plenitud durante,  algo más de dos años,  el éxtasis más intenso.  Eras un tremendo alumno y el maestro más excepcional que pude conocer.

Nunca resentiste mi experiencia.  Nunca me interesó saber de tus anteriores maestras.

Jamás nos escondimos.  Nunca me importó el qué dirán,  total,  siempre tuve fama de excéntrica,  nunca comulgué con la moral cristiana,  además de que,  tampoco tengo una apariencia maternal.  De hecho,  ni siquiera con mis hijos fui la típica mamá  abnegada.  A ellos los crié bien,  los eduqué,  les di alas,  los hice cómplices independientes,  más que cachorros sumisos.

 Tal vez,  por eso,  me encantaba presumirte como mi más preciosa adquisición.  Nunca me  sentí una vieja roba cunas,  nunca pretendí aparentar menos edad…tampoco era tan abismal nuestra diferencia de edades,  yo 48 y tú 32,  16 años de diferencia.  Si hubiera sido al revés,  tu el viejo y yo la chica,  seguro no habría importado nada.

Podías haber escogido a quién quisieras,  eras guapo,  soltero,  trabajador e inteligente.  Pero me escogiste a mí.  Montaste una cacería tremenda.  Fue halagador.  Eras el primer tipo más joven con quien yo estaba.  Nunca exigiste nada a cambio,  salvo la libertad de hacer lo que te diera la gana,  sin reclamos.  Te disfruté y te amé.  Con locura.

 A pesar de la juventud y de una  cierta torpeza y brusquedad de tu parte,   me pasó algo insospechado,  único,  irrepetible.    Contigo  pasó eso del “enculamiento”.

El “enculamiento” es un término que nunca he visto que se le aplique a las mujeres,  pero que es exactamente lo mismo  con que se designa ese estado de ánimo que se apodera de los hombres cuando se empecinan (o enculan) con una hembra ;  y se figuran que si no es ella,  no es ninguna.

Cuando te fuiste de mi lado,  te busqué sin éxito,  te espié,  ahogué mis penas en alcohol.  Incluso me busqué “el clavo que saca otro clavo”,  un buen tipo que definitivamente no te llegaba ni a los talones en eso de la fabricación ingeniosa de orgasmos,   me cambié el color y el corte de cabello,  inicié varias dietas,  me volví un “mujerón” más bella que nunca;  llegaron nuevos pretendientes,  y nada,  seguí  "enculada" contigo.  

Aunque he de reconocer que esos estados en que la autoestima se me iba al piso eran temporales. 
Realmente estaba mal.  Pasaba de la depresión a euforia rapidísimo.  Tal vez era bipolar,  sin darme cuenta.

Lo sospeché un día en que andaba con el moco caído y  el chino de la tienda,  con todo y las masas adiposas de mis muslos,  me miró un poco extraño,  cuando fui a comprar el gas,  sí,  me miró extraño.  Me atrevo a decir que con un poco de lujuria…y cómo no?,  si la verdad sea dicha,  es que ese día me quedé sin gas,  en medio de la preparación del café;  y  como quiera  que el café para mi es sagrado,   así mismo,  en  chancletas,    pantaloncito corto de andar “entrecasa” y una camiseta sin sostén,  me largué a comprar el tanque de gas.  Vea pues,  el chino pervertido,  no dejaba de mirarme los pezones que trascendían la camiseta,  el muy ladino.  Lo bueno del asunto,  es que el sentirme “lujureada” me hizo sentir bien  y regresé contenta a la casa.  Sí,  contenta a pesar de todo,  a pesar de ti y de tu ausencia…

Pero la euforia no duró mucho,  Sólo hasta que alguna pendejada te trajo de nuevo a mi memoria y me volvió a entrar la "cabanga". 

"Cabanga" en muchos lugares es un plato de comida muy étnico.  Básicamente es un plato latinoamericano a base de yuca o mandioca.  Pero en Panamá,  "cabanga" es sinónimo de nostalgia:  Es la nostalgia o  tristeza aguda que se siente por extrañar algo o a alguien,  de quien nos hemos separado con mucho sufrimiento.


Mi vecina Yeya  tiene una forma muy simpática de hacerle frente a la "cabanga".  Desde que “El Topo”  su marido,  la dejó,  ella,  vive y muere matando  cabanga a punta de trago y rancheras.  Elementos estos,  que en su justa proporción,    le devuelven el ánimo.

A mí,  por el contrario,  las rancheras cargadas de traiciones,  licor y balas,  me deprimen que es una barbaridad…  

Las rancheras,  me ponen de un humor insoportable y tengo que salir huyendo de la casa para no irle a reclamar y formar un tremendo “bembé”  que seguro terminará las relaciones cordiales que hasta el momento nos unen.  La verdad es que me cae bien Yeya.  Ella  siempre anda reída,  además riega las plantas de mi jardín cuando se me olvida.

De algo estoy bien segura:   y es que,   si le voy a reclamar a Yeya,  para que baje el volumen,   no se reirá mucho.  Lo más probable es que me pegue una arrastrada;  o bien me toque halarle las greñas,  en una poco edificante escena  tipo patio limoso, de barrio bajo,    para beneplácito del resto de mi aburrida barriada burguesa.  No,   mejor,   cuando la tipa anda en su onda depresiva,   yo mejor agarro calle…

A diferencia de Yeya,  cuando yo me pongo “depre”,  pongo heavy metal…me gusta el rock del viejo,  como ACDC…o alguna “guebada” similar,  nada de “Evanecense”,  ni esas pendejadas que escuchan mis hijos y sus amigos.  Como vivo sola,  me puedo dar el lujo de poner el reproductor de discos compactos a “toda madre”,  hasta que aguanten mis tímpanos;  y  así,  de plano me desquito de la  vecina,  quien cordialmente,  también huye despavorida y jamás ha osado quejarse.  Supongo que las dos tenemos un  pacto de no agresión, de no  jodernos con reclamaciones inútiles,  por volúmenes altos,  y los gustos musicales de cada quien son sagrados.  Todo sea por  matar al enemigo común:  la cabanga.


Pero bien,  aparte de oír rock,  mi "cabanga" también se espanta,   cuando  me pongo a cocinar.  Eso no falla.  Las recetas me salen espectaculares.  

Hoy,  dicho sea de paso,  para palear la cabanga de tu ausencia,  cociné lasaña.  Lasaña de  pollo con salsa blanca,  gratinada,  con una generosa capa de queso en la cubierta superior,  tostadita,  un  poquito dorada,  fusión del queso,  ricotta,   mozarela con el parmesano infaltable  y una salsa bechamel,  cuya sazón  maravillosa es un invento mío.   A  nadie se le ocurriría pensar que hago trampas  adicionando a mi maravillosa salsa,  un par de sobres de caldo deshidratado de cebollas.  Sin ese ingrediente secreto,  mi salsa sería  algo común y corriente,  similar   al resto de “las salsas bechameles”  que andan por allí, muy orondas ellas,   sazonando  platillos comunes y corrientes,   en las cocinas comunes y corrientes de todo el   mundo. 

A pesar de terminar la lasaña y de una buena dosis de “heavy”,  "la cabanga" no se iba.  Entonces,  sin pensarlo mucho,  en otro arranque de patético “arrastramiento” separé un molde completo  para ti.  
Supongo que podrías comer por lo menos cinco comidas durante la semana.  Sé,   que de la soltería,  lo que más te fastidia es el cumplimiento de obligaciones domésticas,  cocinar incluido.  Sí,  seguro que apreciarías mi lasaña especial.

Subí al carro,  pasé donde el chino lujurioso a comprar  un litro de refresco para ti,  para que acompañaras la lasaña especial;  y me fui a tu casa. 

No te llamé previamente,  como me  has pedido que haga,  ¿para qué?  Lo más probable es que no me contestaras igual.   Me baje del auto,  subí a tu apartamento,  introduje  la copia de la llave en la cerradura,  entré, y mi pulso se aceleró al descubrir que,    aún me sigue recibiendo en la repisa una foto tuya y mía,  de cuando éramos “felices”,  igual observo,  tanteo,  olisqueo,  lleno mis sentidos de ti…estás vivo en cada espacio  de tu espacio vital;  y te veo reflejado en el espejo de luna de la sala,  el cual está en ángulo directo reflejando lo que ocurre en tu habitación. 

Estás dormido.  Pareces un ángel.  No me ves.  No me sientes llegar.  No existo para ti.
Cuanto diera por  darte un beso suavecito y tierno.  No lo hago,  no deseo despertarte.  El tiempo pasa y yo te contemplo frágil,  hermoso,  dormido  en tu limbo onírico.   Realmente pareces un ángel.
Dejo el refresco  en la refrigeradora,  la  lasaña en la mesa,  te dejo una  flor que me traje desde casa.

…y la "cabanga" se fue.

Eso fue el sábado pasado.

Esta semana tuve mucha paz.  Seguro que también tú.  Sin embargo,    este sábado,  tuve que venir a verte,  la maldita "cabanga" regresó.  Tú hermana quería hablarme de ti y eso despertó nostalgias dormidas.
Y aquí estoy.  Rodeada de flores marchitas.

Olvidé mencionar  que la salsa bechamel  de la lasaña que dejé sobre tu mesa,  contenía,   además de caldo de cebollas deshidratado,  veneno para ratones.  Un  ingrediente novedoso que al parecer no percibiste,  cuando con la glotonería usual devoraste en una sola sentada,  el molde de lasaña que seguro descubriste,   tentador,  en la mesa,  al retornar de tu sueño.

Nadie sospechó nada.  Al parecer en tu agonía,  agarraste la llave de tu carro y en una arriesgada maniobra,  seguro que manejando,   con la mente obnubilada y las entrañas quemándote,  te estrellaste de frente con un camión,  el cual por más intentos que hizo,  no pudo esquivarte.

Otra cosa,  sólo a tú ridícula hermana se le ocurriría repetir como epitafio tuyo,  el que usara  el marques de Sade:   “Si no viví más, fue porque no me dio tiempo”

Estoy segura que te habría gustado algo más original.

Creo que la visión de las flores marchitas de la tumba que te cobija,   me quitó la "cabanga" del todo. 

Eso espero.


lunes, 8 de octubre de 2012

El monólogo del tumor / Cuento



A los dieciséis  duele, a los treinta y tantos duele también un poco,  pero a los cuarenta y más...   duele mucho;  y además de ello,   es una catástrofe…

Qué terapéutico  está resultando pensar en esto como un quiste maligno,   como me acaba de sugerir  un amigo mutuo:  “…niña imagínate que se trata de  un tumor que tienes que arrancar”

Sí,  por lo menos “tuve suerte” me tocó  un tumor poco  inteligente,  de esos que son visibles fácilmente al enquistarse y que luego se salen ellos solos,  por inercia,  por su propia naturaleza imperfecta.  No hay vuelta atrás…

…y aquí estoy  poniendo la mesa para mi sola.  Hice pollo asado,  puré de papas y ensalada como para un ejército.  ¡Que lío resulta cocinar para uno solito!  Pondré rosas y hasta una vela.  Me tomaré una copa,  en honor de todos los versos que supuestamente  escribiste pensando en mí,  cuando éramos jóvenes y nos amábamos.  Sobre todo,  alzaré la copa por el último aquel que recién me mandaste,  que empezaban así:  

Déjame trenzar tus cabellos,
amarte día y noche..."


Una copa,  sólo me tomaré una,  lo prometo…Acepto que no eres muy buen poeta...insistes en la rima a toda costa,  pero lo que contaba,  en ese entonces,   era la intención...una copa,  sólo una copa.  Mañana debo trabajar.

No hay,   ahora,   oportunidad,   como a los 16 años,   de borrachera, vómito,   ron barato y amigas con quien  sacarse las penas.  No hay,  como a los treinta,  el agradable clavo que saque otro clavo.  Supongo que las lágrimas seguirán manando por  los conductos lacrimales durante un tiempo.  A los despistados,  les diré que es la gripe…seguiré mostrando la calavera facial que muestra los dientes,  pintaré de rojo la sonrisa.  Cantaré,  sacudiré  mi cabellera lozana.  Me comeré el mundo.  Soy experta en ello.

Supongo que la paz,  llegará por ahí algún día y volveré a reír con el corazón y no con los dientes de nuevo.  Supongo que las mariposas azules de la compasión y la dulzura,  que se fueron hace rato,  algún día retornarán.  Yo me conozco y soy la mujer más terca que conozco,  así que se de lo que hablo.

Adiós geniecito.  Adiós tumor…pongo la palma de mi mano en la vela y el olor a carne chamuscada   me indica que la cauterización está en proceso.  La cauterización duele…pero no va a matarme….aún no habías hecho metástasis,  espero que,  por lo menos esta noche,   la  tylenol aplaque la opresión en las sienes,  que se me quite el dolor de cabeza;  y que cumpla lo que el envase promete…quitar el dolor,  darme sueño y regalarme el descanso reparador de un par de horas.

Ojala que te parta un rayo…ojalá que te pise un tren… ojalá que cuando te la cojas,  por error le digas mi nombre y que del susto se te caiga la erección…

Recuerda que ayer al despedirnos me dijiste “ciao amor mío” La lengua le juega a veces a uno malas pasadas…así que “juega vivo” con lo que le dirás.

Ahora sí,  me siento bien,  ahora sí,  no ayer.  Ayer  no había reventado el cristal del vidrio de tu carro.  Ayer  no te había mandado de regalo una corona fúnebre a tu trabajo.  Ayer no había divulgado tus carencias amatorias a tu nueva amante,  para que sepa lo que le espera,  ni le había mandado la correspondencia antigua,  la reciente,  los poemas que me mandaste en tus delirios amorosos  y los obsequios baratos y runchos,    para que viera que poco original resultaste como amante.   Ayer todavía me comía el cuento de que me amabas.  Ayer aún no te había sorprendido con ella en tu adúltero lecho.  Ayer no,  ahora sí  quedaste en evidencia como lo que eres,  como lo que siempre has sido,  un maldito desleal,  mujeriego insensible,  mentiroso,  ladrón de ilusiones y de esperanzas.  Ahora sí,  date el gusto de decir que soy una loca furiosa…Ahora sí grita a los cuatro vientos,  que tenías razón en sacarme de tu vida.

Ahora sí la dulce mariposa pintó sus alas con los colores de la batalla,    ahora sí levantó su pendón justiciero  y te declara la guerra....

Autorretrato




 
Niña atrapada en un cuerpo de mujer grande....
Mamá gallina,  orgullosa de los pollitos...
Maestra  ad  honorem en el arte de la risa…y a veces del llanto.
Apasionada `por convicción y esencia,
sacerdotisa de Temis,
aprendiz de "escribidora",
gestora cultural,
bruja de la película, 
carne de hoguera, 
dédalo de dudas e inexactitudes, 
"chacalita" con pinta "yeyé", 
enamorada de la naturaleza y de las artes, 
alma libre y solitaria, 
amante de los gatos,
abeja obrera,  con ínfulas de reina 
ametralladora de palabras.
Buena, 
pero no pendeja...

miércoles, 5 de septiembre de 2012


…y serás canción, acordes, guitarras y luz,
y serás canción y tu alma hoy será mi voz.(Mago de Oz) 


Y  serás  el verso
 


Y serás   el verso libre,
dédalo de axiomas.
Alba roja,
que espanta
al  trasnochado vampiro
de la  nocturnal juerga


Y serás  el verso libre,
Patíbulo de sueños burgueses,
salitre perfumado de lujuria
Jardinero guardián
del secreto obsceno
de la orquídea


Y aunque yo,  a veces,  no quiera,
serás  el verso libre
el visceral,
   el cómplice,   
la travesura,
no la canción plañidera,
deseosa de ser cantada
por la masa.
Y serás,  a pesar de ti
Y de las tragedias de tu propio averno
Y serás,  a pesar de mi
y de mis terrores naturales de costilla,
canción jubilosa y verso libre.
Verso libre y canción jubilosa
Que yo no volveré a  cantar,
Canción jubilosa  y verso libre,
Para mi,  sólo nostalgia  eterna  que
 fosiliza entrañas,
Para mi,  una hermosa  razón de ser
Lo que no extingue las ganas




miércoles, 11 de julio de 2012


Alba roja
De migajas,  puede vivir el cuerpo,
pero no el alma.
El alba nueva se perfila a lo lejos,
y una vampira triste huye  de ella.









Se agotó la geografía de un cuerpo,
en el que un hábil arquitecto dibujaba  la mutua ruta al cielo.
Y aunque la esencia  incorruptible se mantiene,
 nada es eterno, 
sólo la certeza de una temporalidad incuestionable
como antes, 
como hoy,
como seguramente será mañana.
  
De vez en cuando, 
Un cariño hormonal y aséptico, 
por no perder la costumbre,
de los buenos tiempos.
El olor de los amores tristes
insiste en mantener  vigencias crueles,
 igual que la mirada  tierna y cansada 
que se asoma,
 empañando  espejuelos,
que pretenden  esconder  subversivas lágrimas de hastío.

La oscuridad  se aleja
Y con ella la certeza evidente
de que  no se cabe,    aunque se trate,
 en imposibles moldes de perseverancia y paciencia.
La  mariposa irreverente,  es sólo eso:  mariposa irreverente
nunca  fue,  ni será luciérnaga brillante de nocturna senda.

lunes, 26 de marzo de 2012

Ave fénix


 
...y resulta
que después del moco
y la lágrima salada o amarga
que formaron transparente filigrana
en la soledad nocturnalmente etílica...
de los tiempos.

…y después de tanto 
no saber qué hacer con las  horas muertas...
ocurre:  que el día menos pensado, 
te despiertas, 
sin esa “apretazón” consuetudinaria en el pecho, 
que  matutinamente, 
 de lo jodida que resultaba, 
a veces,  
ni respirar bien te dejaba… 

…y la rajadura la pared
que perpendicularmente,  queda al lado de tu cama, 
ya no te parece un defecto estructural, 
sino la divertida forma inspiradora
de un dibujo irreverente.

Entonces y sólo entonces, 
por fin entiendes
El milagro de lázaro.

lunes, 19 de marzo de 2012

De verdes y azules


Y voy a quererte mucho. 
                                                                          
Y  me seguiré  sacando, en  tiras, 

las costras de esta piel podrida 

que  estorba tanto 

como el morral de la súper mujer  cansada

que desde tu llegada,  está más vacío.




Y voy a quererte mucho

Y me perderé contigo,


en el limbo onírico de las mariposas azules. 

Nos montaremos en un carrusel mágico,
  
y luego,  inventaremos el amor visceral

sin inocencia y obsceno

de dos gatos negros en celo

metidos  en una gaveta roja,  
  
mientras el mundo pasa.



Y voy a quererte mucho

Y prometo ser siempre

la mujer impertinente que tu amas,

Y me levantaré del suelo

Y resucitaré de nuevo,

Y echaré raíces oscuras, 

flores amarillas 

y hojas verdes.  

Y borraré de la memoria (y de la piel) otros besos

Y otros cariños tristes 

que me dejaron (una vez más) el alma muerta.



Y voy a quererte mucho,

 con mucha fuerza,

mi pintor de esperanzas,

mi Pintor de alegrías y bienaventuranzas.

Porque tiñes  de rosa y naranja los amaneceres.

Porque arrastras a mi puerta,  el sol rabioso que  viola los rincones.

Porque me das el  agua que despierta el milagro dormido de la risa

Porque tus besos  inventan los azules olvidados en la inconsciencia,


que ponen  fin a mis  tristezas grises.

domingo, 4 de marzo de 2012

La música y yo



Cuando tenía doce años,   fui a las prácticas de la banda de música,  pues quería aprender a tocar algún instrumento…era la moda en mi escuela.


Como yo no quería tocar algo muy común,  busqué el instrumento menos tradicional que encontré,  y el que,   me pareció también el más divertido.  Por eso intenté meterle “feeling” al saxofón…¡¡¡pero que va!!!,  fui como a tres prácticas de la banda,  pero  el profe Rufino fue bien claro:  "no mi´jita… por favor,  deje de aterrorizar al universo…usted no da bola en la banda…mejor váyase para el batallón femenino del colegio o bien para las batuteras”.…y eso fue todo para esta campeona,  allí se quedaron mis aspiraciones de hacerle la competencia   a Kenny G,  Bill Clinton o a Lisa Simpson con el saxofón…luego  de eso le hice caso al profe y me convertí en la clásica “pela los dientes y enseña las piernas”,  es decir me convertí en batutera…¡¡¡ey!!! yo era buena en eso de pelar los dientes,  enseñar las piernas,  darle vueltas a la batuta y hacer piruetas…¡¡¡ey ¡!! yo era bien buena en eso:   llegué a ser hasta capitana…

Nunca tuve educación musical especializada.  Por eso no conozco de tecnicismos al respecto,  ni de grandes obras o de maestros famosos.  Recién aprendí a distinguir los “tempos” musicales  y a disfrutar de hermosos “adagios”,  como el de Albinoni.

La música clásica me encanta igual que el latin jazz,  aunque,   la mayoría de las veces,  a menos que yo seleccione lo que voy a oir o que se trate de Arturo Sandoval o Pocho Sánchez,  en el caso del último género,   no sé quiénes ejecutan  qué pieza. 

La música clásica es maravillosa para calmar mis nervios.  Cuando no puedo dormir, un "Claro de Luna" de Debussy me guía por los senderos del sueño,  hasta llevarme a los brazos de mi amado Orfeo.

Tengo en la memoria de mi celular un  amplio repertorio de Vivaldi,  Bach,  Betoven,  Tchaikovsky,  Mendelson y tantos otros.  Aunque también tengo mucho de rock viejo, rock nuevo,   tengo Cat Stevens,  Serrat,  Ana Belén,  Trova cubana,  Rubén Blades,  Cienfue, Radiohead, Ramstein y música andina.  En los últimos tiempos descubrí a “Mago de Oz” y “Apocalyptica”.  Mientras “Mago” me pone eufórica, le resta años a mi calendario y saca la garra y la fuerza que tengo,  Apocalyptica me permite escribir …”Apocalyptica” es el alma de Yans,  es Yans sonora.
Me gusta tener “cantidades industriales” de música cuando hago viajes largos o trayectos cortos,  alargados por los tranques.  No hay nada que me guste más que manejar  y  poder disfrutar sin que nadie me interrumpa de la “RAPSODIA HUNGARA ” de Liszt.  Esa melodía es una belleza.  Esa pieza,  recuerdo que fue ampliamente utilizada por diversas tiras cómicas que yo veía cuando era chica y de allí que,  cuando la escucho,   por arte de magia,   me transporto a la época más feliz de mi vida:  la infancia.  Amo “Rapsodia húngara”  de Liszt.

Otra cosa,  relacionada con la música clásica, específicamente con “Las Cuatro estaciones de Vivaldi”,     que me gusta hacer,   es inventarle a Ana, mi hija,  cuando voy con ella y Luis  en el carro,    historias fantásticas y locas,   sobre abejas volando traviesas durante “La primavera” de Vivaldi…no hace falta ser un erudito para apreciar las cosas buenas de la vida. 

Hoy no voy a escribir como si fuera una experta en la materia musical,  no lo soy,  sólo quería contar cuanto disfruto la música.  La música  me hace reir y llorar de la emoción, como las de los conciertos de solidaridad a alguna causa bonita (la música de Serrat,  de Rómulo,  de Sabina y de Silvio,  por supuesto).  La música  me hace gritar a todo pulmón,  en los “toques” de rock y a veces,  la música,   me brinda un placer “casi” CASI…erótico,  con la ventaja de que trae menos complicaciones que ese otro placer.

Escribiendo esto pienso y sonrío , mientras tengo,   “Reminiscencias” de Julio Jaramillo,  como  fondo musical ,  sin duda,    sin la música,   la vida sería terriblemente triste.

Siempre lamentaré no haber tenido el suficiente coraje para intentar aprender a cantar “como era debido”.  Cantar me encanta y me encanta  también la valentía de los cantantes.
 Yo admiro tremendamente a los cantantes,    sobre todo a los que inician  en un mercado tan hostil,  donde no siempre se puede cantar lo que se quiere  y donde a veces resulta más fácil prostituirse a las masas y cantar o tocar el clásico “te quierooooo, mi amooooor no me dejes sóloooooo no puedo estar sin Ti,   mira que yo llorooooooo.”  Uffff!

Recordando “esa”  canción de Silvio Rodriguez,  viene también,   a mi mente,   la letra de la canción de Pablito Milanés que dice “ Pobre del cantor que un día la historia lo borre sin la gloria de haber tocado espinas…Pobre del cantor que fue marcado,  para sufrir un poco y hoy está derrotado. “    Sí pobre del cantor ese,  pero también pobre,   de los que creen que música es Lady gaga, Daddy Yankee y otras yerbas similares.
                               

Por eso es que respeto tanto a los músicos,  a los buenos músicos.  Ellos al igual que   los escritores,  poetas,  los pintores y todos los representantes de las artes muestran la belleza,  la tristeza de la vida,  lo habitual  y lo excepcional.  Ellos tienen la función más maravillosa que puede existir y es que venden sueños y esperanzas,  sacan,  al resto de los mortales  del tedio cotidiano y  brindan ESE oasis de felicidad,  tan necesario siempre.

lunes, 27 de febrero de 2012

...primer día de clases

Corre,  corre desde las 4 y 30,  para tener tiempo para mis cosas....toco el clarín madrugador a  los chicos un rato después,   poco antes de las seis,  se levantan de un tirón...hoy felices por el primer día,  mañana,   no sé sí lo estarán tanto...

Amo los primeros días de clases...daría lo que fuera por estar en el lugar de mis chicos,  con sus uniformes nuevos,  cuadernos nuevos,  mochilas nuevas,  etc...EUFÓRICOS Y CONTENTOS,  dispuestos a comerse la vida,   que revienta, rabiosa, en esta mañana,   que desde tempranito,  ilumina plena,  los rincones de la casa,  con sus  racimos de sol...

Ya la Ana pronto empezará con el maaaaaaa,    meeeeeee,  miiiiiii,   mooooooo,  muuuuuu...¡¡¡mi mamaaaaá me ama!!!!...primer grado ES DIVINO,  su maestra de este año,  por suerte,  una tremenda maestra,  gran amiga mía (eso siempre ayuda  jajajajajaja)...ANA NO SABE LEER AUN,  pero ya tiene libros pendientes de leer.  El año pasado fuimos a comprar libros y ella eligió los suyos,  por adelantado,   ¡¡¡¡para cuando supiera leer!!!!....a Luis,   el pobre,  le toca el quinto grado y las trágicas fracciones...ufff me tocará volver a practicar y exorcizar el cuco matemático que me hacía llorar de la frustración en el colegio (cónchale,   que me costaron un mundo las matemáticas,   siempre)...que diferente me sentía cuando la profe hablaba de tropos,  de metáforas,  de lírica,  de la Iliada,  la Odisea,  de María y de Jorge Isaacs...como amaba las clases de español,  filosofía,  de historia universal,  de gobierno y de historia patria...definitivamente las matemáticas fueron y seguirán siendo mi cuco...Pobre de Luis...su madre sólo podrá ayudarlo en español y ciencias sociales...tocará buscarle apoyo externo,  si las cosas se le ponen "color de hormigas" en matemáticas...espero que no.

Llego a casa,  para terminar de arreglarme y salir a trabajar y me llama por teléfono Mau,  mi hijo grande,  el fotógrafo.  Le tocó cubrir para la agencia internacional que trabaja,   el inicio a clases de una comunidad muy pobre de Panamá,   "Kuna Nega",  un poblado marginal a pocos kilómetros de los rascacielos de Paitilla y de las mansiones de Costa del Este...sí,  mientras hablamos de la terrible impresión que le causaron los niños descalzos en el primer día de clases,  algunos padres con caras y fachas de maleantes o piedreros y las escuelas sin reparar,  pan diario de las mayorías de este país...pienso,  pienso y pienso: FALTA TANTO POR HACER EN ESTE MUNDO...CARAJO...

...me cuenta (Mau,  mi hijo) sobre JIJI,  SU GATO y su recién esterilización y el susto que le hizo pasar,  pues tuvo que irse al veterinario de urgencia en la noche...gastar un pocotón de plata en eso y encima aguantar arañazos de su gato que no entendía porqué le sacaban sangre y pensé:  "Ahhh cariño,  cuantas veces tuve que correr contigo cuando había que ponerte una mascarilla por la incipiente asma,  bruja desgraciada que siempre atacaba de noche y que desde la infancia se asomaba maligna o cuando en los "tejemenejes" de la infancia se abría una brecha en la cabeza,  producto de los juegos violentos a los que siempre fue aficionado...ahhh,  "pendejito" (pensaba yo,  malamadre),  practica con el gato,  llévalo al doctor,  dale su comida y cuídalo...  que cuando tengas tus hijos te tocarán los corre corre que yo pasé contigo".... "bueno bebe,  te dejo,  no se te olvide mandarme fotos de Kuna Nega...chao,  chao cuídate..."


Primer día de clases:  SIEMPRE ERES MARAVILLOSO !!!!





Mercedes y Calle 13,  le cantan al niño de la calle...a ese que seguro hoy no llegó,  ni llegará a la escuela :(

sábado, 25 de febrero de 2012

Qué queda?




Me queda el abrazo oloroso a lágrimas  que se tatuó en la nuca,
y en el corazón  para siempre.
Me queda la certeza de que las mujeres somos todas unas brujas;
y  yo,  carne de hoguera,  más que ninguna.


Me queda un vocabulario exuberante,
que cobra vida a cada rato,
que tiene magia,
que es musical.
Me queda,  un millón de metáforas, risas,  penas, poemas, anécdotas y canciones.
El rock and roll,  es maravilloso para enamorarse.

Me queda una “vocecita” persistente
y dos pares de ojitos oscuros que
sacan las ganas a flote
 y que me obligan a salir de este túnel  oscuro,
sin fondo,
sin preguntas,
sin respuestas;
sin luz blanca al final de todo.

Me queda el  poema insurrecto,
el  de los tiempos en que era especialmente  única.
Eso SIEMPRE será  mío,
a pesar de mi,
de ti,
de los celos e instintos prehistóricos,
 de las rabias y la humillación asesina.

Me queda la imagen de una mirada traviesa y asombrada ,
que se quedó  grabada en todos los espejos del mundo.
Me quedan todavía,
mariposas verdes,  moradas, rojas y amarillas,
que persisten  en seguir volando por todos los rincones de la vida y del ser.
Me queda también el  cadáver de mi alma.
Me queda el cielo azul.
Azul como la última mariposa de la esperanza, que 
ya no me queda,
pues la ingrata,
se fue contigo.

Me quedan muchas cosas, duendecito,
Mi geniecito adorado.
Lo siento.
No sé, si egoísta hasta el último instante,  no dejé  nada para ti.
Soy (y estoy) un poco menos triste ahora.
El sol que entró por la ventana sin cortinas
Me restregó en la cara,
una riqueza mayor a la de hace un año.


Publicado originalmente el lunes, 28 de marzo de 2011

...y qué es poesía?????


....poesía es  un  cantar por la esperanza de mejores tiempos,
es vociferar contra los tiranos,
es llorar por los caídos,  
es perdonar,  pero no olvidar,
es emborracharme hasta la inconsciencia de pensamientos e ideas
es  abrir el candado,   dejar libre las emociones y botar la llave.
es ladrarle a la gente -en vez de hablarles-
es reírme hasta el cansancio al ver su cara de asombro.
es recorrer  con emoción  tus montes,  tus senderos,  tus valles,  como la vez primera,
es descorrer el velo de la realidad,
es inventar nuevamente la inocencia.
Poesía es esa línea transparente que separa la lucidez de la locura.
Es el combustible vital que me permite seguir viva,  
viva  contigo,  sin tí y a pesar de ti.

Poema del desasosiego


En la ventana del cuarto y más
allá,  a lo lejos
todo un cielo sin estrellas para mi sola.
Toda la noche para inventar
uno,  mil o un millón de versos para ti,
infiel y mezquino,
 que en esta húmeda noche,
 duermes ajeno a mis dudas y temores
lejano,
perdido en el reino del hades
que te atrapa,
 ¿ingenuo?
en el onírico abismo
que te separa de mi;
y de nuestro doméstico y vital espacio común.

……
Luna ausente, celestina,
 cómplice de tanta pretérita ternura
Y de tanta indecencia magnífica,
Dónde te has ido?
Porque no haces brillar los guijarros del camino
que han de llevarme victoriosa
por la lóbrega y sensata senda de la tranquilidad.
Lejos de él y del embrujo malsano de sus besos prestados?
…….
A estas alturas de la vida,
cazador o liebre soy???
Quién lo dijera,
mientras tu duermes, satisfecho,  después de saciarte.
Yo temblorosa todavía,
fiebre en la piel,
cargo culpas nuevas,
a mis pasadas culpas.
Estoica, a veces,  acepto resignada la tortura.
Envanecida y soberbia,  a ratos,
Digo, al diablo, todos;
 Y sola, me atraganto de angustias.
………
Hoy es hoy,
Mañana otro día será,
te  beso los labios suavemente,
para que no despiertes.
Y te dejo dormir,  otra noche más,
como siempre,  llena de dudas,
bebiéndome de gota a gota,
la ambrosía de malsanos besos
y la cicuta infame del desosiego.

Publicado originalmente el 6 de noviembre de 2010


...y que vivan estos 40s, CARAJOOOO!!!!!!!


....8 y 47 de la noche,  bóxers y ”sueter” viejo, gastado de cuyo color original ya no me acuerdo.  Anteojos para leer,  anteojos para escribir,  anteojos para manejar.  A los 40,  los anteojos se volvieron imprescindibles.  Prueba irrefutable  de que el tiempo no perdona y que mis niveles de azúcar se volvieron locos este año.  Las deficiencias en la visión son consecuencias o síntomas  que hay que tomar en serio ,  sobre todo cuando se tiene predisposición genética a sufrir de diabetes.

La casa está limpia y ordenada.  Hoy vino la señora que me ayuda a poner orden en el caos doméstico,  eso siempre es maravilloso.  Estreno computadora portátil .  Los chicos bañados y limpios,  ya cenaron,   miran la tele.  En este momento escribo un discurso para un amigo importante (eso también me hace sentirme importante a mi).  Hace un rato  terminé un poema que se llama “Orgullo Istmeño”,  me gustó,  no está lacrimoso,  como algunos de recientes tiempos borrascosos.  Seguro que es parte de la inspiración por las fiestas patrias que se acercan,  también es prueba de que me estoy desaguebando.

 Acabo de parar de hacer mis deberes serios,  para reírme solita,  como quien se ríe por las diabluras;  y es que resulta que  mi hija Ana de 5 años,  empezó  a planear desde ya,  con quien va a bailar en sus quince años.  Igual me dice que primero se va a poner una pollera,  para bailar típico y luego un vestido de princesa,  con tul,  rosado,  por supuesto.  Me ha hecho sonreir.  Me transporto en el tiempo y el espacio e imagino a mi bebita con sus ojos traviesos,  su cabeza llena de rulos color miel y un hermoso vestido de princesa de cuentos de hadas.  El Danubio azul como fondo musical y yo,  boba, llorando feliz.  Mi bebita,  mi Anita.   Esa niña es un verdadero “caso”.  Sonrio,  soy feliz.

Entre estas escribideras  y sueños de crinolina rosa, que van y vienen como mis ansiedades pre menopáusicas,    mi Dulcineo me ha escrito un par de chats hermosos, los  que leo y releo;  y,  sonrío de nuevo.  Escucho a Richard Clayderman primero y luego música pop de los 80s ,  sonrío y me siento bien .

En noches como estas disfruto tanto el estar en casa.  Realmente me siento bien. Quiero sentirme así siempre.  Trabajar todo lo que pueda y sea necesario para sentirme así de tranquila mientras esté viva.  Tomar las cosas buenas que me da la vida, recibir y repartir amor a mis hijos, a mis amigos,  a mi familia y a un hombre bueno,  algo loco y sencillo,   sin complicaciones,  en paz y sin cargos de conciencia por sentirme bien,  sin recriminarme por ello y aceptar los problemas con sabiduría para resolverlos cuando se pueda;  y cuando no,   pues no “morirme” por ello.

Hoy hice un montón de vainas:  anduve por los juzgados,  fui a una feria escolar de la escuela de Luisito,  conseguí un cliente nuevo que se quiere divorciar, ojalá no se arrepienta,   cerré una transacción judicial-laboral favorable para un buen cliente,    conversé con varios de mis amigos más queridos,  almorcé comida italiana  del restaurante de Tato,  con mi madre y los chicos,  chiquitos;    y ahora en la noche,   me acabo de comer un pedazo  de pastel con un vaso de leche con un ansia feroz y obscena…lo que pasa es que estaba tan delicioso.  PERO,  luego que el mismo reposara feliz y amorfo  en mi estómago y en proceso de disolución entre mis jugos gástricos, me entra la angustia boba,  esa que me da cuando hago cagadas a propósito,  por joder.   PERO,  como pasa siempre,  se me quita rápido.  A lo hecho,  pecho…  mañana será otro día.   MAÑANA comeré ensaladas, yerbas, vainas sancochadas  y  me tomaré todos los cafés amargos,  para balancear mi inestable azúcar.

… pero…SIEMPRE HAY UN PERO…no todo es color de rosas.

Primera cagada:  me salió defectuosa una escritura  pública que necesitaba tener lista hoy.  Corregirla significa atraso y tal vez un cliente molesto.  Aprendizaje:  No prometas lo que no dependa de ti.

Cero y van dos:   La cabrona impaciente que vive en mi,  sacó las garras y atacó después de mucho tiempo de inactividad.  Mi socio que es un tipazo y un gran amigo,  estaba un poco “intenso” y necio con unos asuntos laborales mutuos y en venganza,  para estresarlo a propósito,   me le perdí desde el viernes.  No contesté sus llamadas, ni correos.   Hoy me tuve que aguantar su cara larga y recriminaciones por un rato,  hasta que,  me arrepentí de mis desmanes y lo contenté con un resultado inesperado para un asunto que le interesaba mucho.  Moraleja;  aceptar las diferencias y respetarlas nos hace mejores seres humanos.

La otra trastada del día:  EL CARRO.  El carro tiene un “chimi” en el timón o la dirección o algo así.  El “chimi” le empezó luego de caer en un cráter a la salida del corredor sur,  en uno de mis periplos cotidianos por las arterias viales de la ciudad.  La vaina es que tiembla apenas le meto el pie al acelerador;  y debo llevarlo a reparar;  lo bueno es que asì no puedo andar de loca, corriendo,  cual Fitipaldi criolla,  ni  “desaforada” pasando semáforos en amarillo (o rojo L)… Igual,  con los señores tranques de la capital,  imposible acelerarse mucho,  aunque se quiera…bueno,  los autobuses “Diablos rojos”  siempre se la ingenian para regatear,  desbocarse y sacar el cobre…pero yo aún no llego a esos extremos,   espero no llegar nunca.  Aprendizaje:  atrévete a ser mujer “macha” y cómprate  un helicóptero para ir a trabajar.  Los carros son obsoletos.

Como corolario de todo,  como siempre digo:  TODO lo malo SIEMPRE tiene algo bueno…eso es seguro.  Que filosófica y juiciosita me estoy volviendo ahora que pasé los veinte (jajajajaja…por dos).

Lo único  seguro,  aparte de que todos nos vamos a morir algún día,   es que  hay tantas cosas por hacer mañana… mañana….mañana:  MAÑANA será otro día y seguramente,  si amanezco respirando,   será un día  maravilloso.  Amén.


Publicado originalmente el 21 de octubre de 2010.