Cambio de nombre, domicilio y pensamiento.
Cambio nación, color
del cabello y partido político.
Cambio el sexo, la religión y la ideología.
Cambio el trabajo del hombre y su valía
por dólares.
No te cambio odios recientes y ancestrales,
por perdón
y autosuficiencia
No te cambio el sudor, la mariposa azul, ni la
falta de paciencia
No te cambio mi falta de fe,
¡ni una sola de mis dudas!
Por todo tu racimo de
certezas .
Cambio estilos
glamorosos,
por conciencia y
autoestima.
Cambio besos incendiarios de una noche,
por el sol perenne de
una sonrisa.
Cambio todas las leyes
del mundo,
por el verso feminista
Cambio todo,
o casi todo cambio.
Te cambio mi piel,
pero no cambio te cambio mi alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario