martes, 12 de mayo de 2009

Cargas y Equipaje





Llegas a mi vida y yo ni te esperaba…
Llegaste, y yo, resignada a olvidar.
Cuando había decidido que todo lo valioso era pretérito.
Cuando sólo conjugaba el verbo vegetar.

Llegas a mi vida, todo tu, con tu carga de letras y sonrisas
ángel de la guarda, roca firme,
sopa de pollo para el alma adolorida,
luz en la mirada, poniéndo al corazón curitas

Llegas a mi vida y no se por que llegaste,
soy un nudo enredado…sin nada que ofrecer…
aún así... por favor, no te vayas, quédate.
Al final sólo estamos los tres: Tu, yo y mi equipaje a cuestas:
un montón de recuerdos perdidos en la infancia
y cantidades industriales de esperanza.

3 comentarios:

vico dijo...

pues nunca se sabe...por algo pasan las cosas,

saludos.

Anayansi Acevedo dijo...

Si amiga...yo soy bastante incrédula, pero en este caso no se que pensar...efectivamente nunca se sabe...

Abrazos

Anónimo dijo...

Llegó. Que es lo importante.
Y hay que aprovechar los minutos y no preguntarse por qué.

:)