martes, 22 de junio de 2010

Hoy

Hoy no te pediré unir bienes comunes, ni las risas de los niños.
No querré un techo honrado, ni un jardín florido.
Hoy no lloraré por compartir tus aguaceros,
Ni he de pelear por mis causas perdidas, ni querré que me cantes melodías del pasado.

Hoy tan sólo he de añorar que te quedes un rato más,
y que me cobijes en tu pecho fuerte, muy fuerte.
Hoy tan sólo miraremos las estrellas, sin prisas
Y he de fingir ser sólo una mujer sola y tú, su clandestino amante.

Hoy te prometo Olvidar todas mis ausencias
No he de llorar nunca más por amores insensatos.
Hoy No aflorarán pretéritas nostalgias,
ni me han de quitar la paz cariños decadentes, ni sueños vanos.

Hoy me mirarás de nuevo con tus ojos sorprendidos
Y tal como lo hicieras por vez primera desde el espejo de arriba.
Hoy después de amarnos hasta el límite de las fuerzas nos quedaremos abrazados
Y me dirás desfalleciente, pero seguro que todo está bien y que esta dicha no acaba.