miércoles, 19 de agosto de 2009

Mujer de mil rostros





No quiero ser Gorgona resentida,
que convierta en piedra la nobleza de tu alma.
Tampoco estatua de sal, mujer de Lot, mudo testigo,
de la ira, del egoísmo,
de la soberbia divina.


Prefiero ser obrera en el panal de abejas,
guerrillera de batallas inútiles.
Prefiero ser arcángel, bruja y demonio.
Afrodita de ajenas masturbaciones,
pero no, herramienta o testaferro de almas serviles


Puedo ser mujer de mil rostros,
pero de una sola voz.
Soy gorrión y cóndor… alma traslúcida.
No te equivoques conmigo. Te lo advierto,
Porque puedo ser hoguera cálida,
alimentada por la brisa;
o llamarada loca que todo lo arrasa.

1 comentario:

abril en paris dijo...

¡ Fantástico ! Ciertamente : mil rostros y una sola voz.
Gracias por pasarte por mi apartamento !! Un abrazo