miércoles, 22 de abril de 2009

Vacio




Un día como tantos, me despierto,

abro los ojos, antes de que el resplandor maldito

me indique con sus matinales rayos

que una nueva jornada idéntica a la de ayer comienza,

.....

Otro día como tantos, me levanto,

como siempre, cadáver, vacía, superflua,
sin ganas y harta de todos,
huyendo de esa brisa desquisiante, avergonzada de ser.
....

Y así, más días como tantos, en que medito

sobre que nada es cierto, que todo cambia,

las flores mueren, las promesas vuelan, el agua se enturbia,

el hastío reina y lo que ayer fue, ya nunca más será.

....

Por siempre, más días como tantos, en que me muero,
vencida, sometida, relegada, convencida de mis derrotas,
carente de sueños y esperanzas

y acaso, hasta desconfiada de mi paso por el mundo.

No hay comentarios: