
Cuando riego las plantas del
jardín, sufro mucho al percatarme de la cantidad de suciedad que se deposita en
las hojas de mis plantas. Supongo que mis pulmones estarán igualmente sucios.
Me consuelo pensando que mejor tener sucios los pulmones, que el alma sucia.
Aunque ayer me recordaron que los ateos no tenemos, ni creemos en el alma.
Es muy triste, siento pena por mi.
Triste cosa es ser una desalmada de pulmones cochinos; pero me apenan más los
vecinos que se aislaron en muros urbanos de concreto y ruido, que aunque más
ricos que yo en bienes terrenales, no tienen entre sus tesoros ni una hojita de
culatro para el guachito, ni la salvia o el mastranto para los tés que curan
los achaques pre menopáusicos de Yans, ni la sábila contra el mal de ojo o las
quemaduras del sol, ni el canto de las tortolitas o los piquigordos en las
mañanas.
https://www.youtube.com/watch?v=AnheLFIO2Mk
https://www.youtube.com/watch?v=fGawZWHRTMg
https://www.youtube.com/watch?v=TM1jOxiN7E8
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